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Las asociaciones de circos han celebrado la derrota de la izquierda en Madrid
Hay publicaciones en redes sociales que lo dicen todo. Tras la reciente derrota en las elecciones municipales -al menos en lo que a posibilidades de revalidar mandato- de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el más que probable ascenso al poder de Isabel Díaz-Ayuso en el gobierno de la Comunidad de Madrid, algunos se aventuraron a celebrar el más que presumible final de determinadas políticas.
Fue el caso de la Asociación Circos Reunidos, que apenas unas horas después de la cita con las urnas se apresuró a celebrar los resultados con un eufórico post en Facebook: “¡Gracias, Madrid! El cambio ya ha llegado. Ahora sí que sí: os garantizamos que, al menos en los próximos cuatro años, va a seguir habiendo circo tradicional, del de verdad, circo con animales”, rezaba la publicación.
Se trata del último episodio de la guerra abierta entre los circos con animales y corporaciones que, como la que durante los últimos cuatro años ha encabezado Manuela Carmena, han prohibido el uso de animales salvajes en los circos, siguiendo una tendencia que no para de crecer en todo el mundo. Fue el pasado mes de marzo cuando el pleno del consistorio madrileño aprobó la prohibición con el respaldo de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos, y la negativa del PP. Los responsables de la iniciativa legal subrayaron que este tipo de circos son “incompatibles con las consideraciones más básicas en materia de bienestar animal”.
“Los animales sufren una vida entera de dolor y soledad entre barrotes, golpes y hambre”, explica Claudia, activista que ha participado en varias de las protestas que han tenido lugar en los últimos años frente a las instalaciones de circos como el Quirós o el Gotanni, y a cuyos animales se refiere con tristeza como “seres doblegados de su naturaleza salvaje, rotos y esclavizados”.
Ante las protestas de activistas como Claudia, “la respuesta de los responsables y trabajadores de estos circos ha sido siempre violenta”, denuncia. “En una ocasión nos rociaron con una manguera a presión con la que limpian los recintos de los animales. Y nos pegaron puñetazos, literalmente. Si hacen eso con nosotros, ¿qué no harán con los animales?”, se pregunta.
Para Claudia, “el pequeño avance para devolver a los animales a una vida digna y libre de ese horror, que hemos conseguido entre todas a través de un camino de de lucha activa y constante, ahora se nos escurre entre los dedos”.
Arancha Sanz, abogada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid (SPAP), lo tiene muy claro: “el regreso de los circos con animales sería “un retroceso sin precedentes, tanto a nivel ético como a nivel legal”, asegura. “La gran mayoría de la sociedad está pidiendo que los animales no se utilicen para este tipo de espectáculos”, explica a Tribus Ocultas.
En opinión de Arancha, los propios responsables de los circos deberían recoger el guante de la mayor preocupación ciudadana por los derechos de los animales. “Ellos son los primeros que tendrían que asumirlo. Y centrarse en el resto de actividades y espectáculos maravillosos que tiene un circo: todos aquellos que no requieren someter y dañar a los animales con un tipo de entrenamiento que va completamente en contra de su etología y del tipo de vida que deberían vivir”, apunta. Y vaticina: “Lo que van a conseguir con toda esta presión es que cada vez exista un rechazo mayor”.
Pese a que algunas voces apuntan a que la vuelta de los circos con animales a Madrid es complicada a nivel legal (también político, pues los únicos partidarios de esta práctica, PP y VOX, no suman por sí solos), los animalistas no descartan ningún escenario. Ni siquiera una hipotética vuelta atrás. “Por poder, puede pasar de todo”, reconoce Arancha.
“Todo depende de lo retrógradas que sean las personas que nos gobiernen a partir de ahora. Pero sería, en cualquier caso, un grave error político”. Claudia, por su parte, concluye con contundencia: “Si vuelven los circos con animales, nos tendrán enfrente. Siempre. La lucha será en la calle o no será”.