LO QUÉ
La clasificación que Apple ha hecho de sus dispositivos, etiquetando a algunos de ellos como "vintage", ha provocado una reacción tan iracunda como divertida en redes. Muchos usuarios se han quejado de que la empresa dé por anticuados unos teléfonos que todavía mucha gente utiliza.
La obsolescencia programada es un asunto sensible que ha cabreado, y cabrea, a muchas personas que no están de acuerdo con el consumo desenfrenado de aparatos electrónicos. Cuantos más años pasan, y más avanza la tecnología, menos parecen durar los dispositivos que compramos, incluso en aquellos productos de alta gama, como los iPhone. Las últimas campañas comerciales de estos móviles han estado muy centradas en comparar los iPhones actuales con los de hace algunos años; debido, probablemente, a que son cada vez más los que deciden quedarse con un iPhone antiguo, ya que las diferencias entre un modelo y el siguiente son apenas perceptibles. Ahora, Apple ha enfadado a muchos usuarios al dar un paso más en esta obsolescencia y clasificar muchos de sus productos como "vintage".
El iPhone X es el más nuevo de los teléfonos que ha sido clasificado como vintage, a pesar de que saliese al mercado a finales de 2017 (es decir, hace menos de siete años). Un teléfono móvil, si se cuida bien y se usa de forma moderada, puede durar más de siete años, y hay quienes lo compraron algunos años después de su lanzamiento. Que ahora esté clasificado como "vintage" ha resultado muy molesto, ya que es un claro indicio de que Apple no desarrollará, seguramente, ninguna actualización más para estos teléfonos. Por tanto, quedarán obsoletos en cuanto las apps empiecen a necesitar versiones actualizadas de su sistema.
Las respuestas no se han hecho esperar: "Si esos móviles son vintage, entonces todos los demás somos prehistóricos", "Solo intentan forzaros a comprar productos nuevos", "Podrían haber ralentizado mi teléfono, sin más. No era necesario llamarme pobre a la cara de esa manera". Pero que nadie te convenza de lo contrario: si tú usas alguno de ellos y te van bien, ¡es todo un orgullo haberlos cuidado tanto!