El asesinato de Versace acabó con quien revolucionó así la moda de los años 90

Versace era arquitecto, y empezó patronando sobre su hermana Donatella: ella era su modelo. Pero Gianni difícilmente habría podido imaginar hacia donde se precipitaron los acontecimientos, no solo porque llegaría a ser el diseñador de cabecera de Elton John y Lady Di, sino que su propia hermana acabaría tomando el control del imperio “medusa” cuando él fue asesinado.

¿Cómo revolucionó el diseñador el mundo de la moda?

Primero:

Estamos hablando de un negocio elitista, la alta costura reclama y defiende esa exclusión de lo “popular” porque es parte de su ADN. Pero Versace trajo a su terreno al gran público, porque hizo que sus desfiles tuvieran una puesta en escena atrevida y desmedida, donde la provocación formaba parte de la venta, convirtiendo lo visto desde el front row en un espectáculo. Ahora es lo común.

Segundo:

Apostó por la imagen, no sólo para el público confesó. Popularizó sus campañas de publicidad e invirtió en grandes fotógrafos, como Richard Avedon. Sus excesos formaron parte de su emblema. Probablemente el común de los mortales no sepa diferenciar a Channel de Dior, pero sin duda sabrá que Versace es otra historia.

Tercero:

El gran público pudo identificar su estilo, provocador, sexual, barroco y libre. Versace Mezcló elementos de la cultura post-pop, Art Decó e integró el cuero y los tejidos metálicos. Estamos hablando de la alta costura, por lo que con todo esto Gianni hizo caer más de un monóculo.

Cuarto:

Su relación con la sociedad estaba viva. Era un diseñador sumergido en la vida social, por lo que su punto de vista era privilegiado, podía ser ecléctico y exótico, porque bebía de su amistad con Whitney Houston, Elton John, Prince, Bruce Springsteen, Madonna... Una imagen y unas costumbres alejadas de la sofisticación parisina a la que tradicionalmente asociamos a la alta costura. Y sin embargo, Lady Di estaba entre sus relaciones más cercanas.

Quinto:

Versace fomentó el fenómeno de las súper top models del inicio de los noventa: Schiffer, Crawford, Christensen y Campbell estuvieron a su lado en vida, y volvieron a estarlo al desfilar el año pasado para homenajear el veinte aniversario de su muerte.

Sexto:

Versace no disimuló su homosexualidad. Parece extraño reconocerlo a día de hoy, pero en los noventa no era fácil ir junto a tu pareja siendo gay, poco importaba que nadaras en el éxito de tu imperio. Pero Versace fue libre y expresó su sexualidad con total independencia de los criterios que le rodeaban. Apoyó causas gay y la lucha contra el sida.

Fin:

Todo esto terminó el 5 de julio de 1997. El camino que Versace comenzó con 20 años, diseñando mientras estudiaba arquitectura, finalizó cuando Andrew Cunanan le asesinó en su mansión de Miami. Desde ese momento, Versace siguió un camino, y Gianni otro.

El imperio logró continuar capitaneado por sus hermanos, Santos y Donatella, y pervivió superando a su creador. Pero el hombre quedó empañado por su trágico final, hablar de Gianni Versace es, desde hace veinte años, hablar de un brutal y enigmático asesinato, que aúna todos los ingredientes para convertirlo en una leyenda y, para bien o para mal, trascender al verdadero protagonista, Gianni.