ORÍGENES
El Black Friday es una tradición de descuentos masivos que marca el inicio de las compras navideñas desde hace años. Pero su historia va más allá del consumo: el termino surgió de una crisis financiera en el siglo XIX y posteriormente fue usado por la policía de FIladelfia en los años 50 para referirse al caos posterior al día de acción de gracias.
Cada año, millones de personas en todo el mundo esperan ansiosamente el último viernes de noviembre para disfrutar del Black Friday, una fecha conocida por los impresionantes descuentos y ofertas que ofrecen muchas tiendas, grandes superficies y páginas webs.
Se trata de una tradición, originaria de Estados Unidos y relativamente reciente, que en los últimos años ha llegado a otros países cada vez con más fuerza, convirtiéndose en un fenómeno global que simboliza el inicio de la temporada de compras navideñas.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, pocos conocen los orígenes, tanto del término como de este evento de compras masivas, que se remontan a una crisis financiera del siglo XIX.
El término Black Friday no se usó originalmente para referirse ni a las compras navideñas ni a los descuentos. En realidad, la primera vez que se utilizó fue en relación con la crisis financiera que estalló el viernes 24 de septiembre de 1869 en Estados Unidos, conocida como el "Viernes Negro" de Wall Street. En ese año, los especuladores Jay Gould y Jim Fisk intentaron acaparar el mercado de oro, lo cual provocó un colapso de precios y generó un pánico financiero que afectó a la economía del país.
La conexión entre el término Black Friday y las compras comenzó en la ciudad de Filadelfia en la década de 1950. Fue en aquellos años, cuando la policía de Filadelfia acuñó el término Black Friday para describir el caos que se desataba en la ciudad el día después de Acción de Gracias, que se celebra el cuarto jueves de noviembre, cuando una multitud de personas abarrotaba las calles del centro para hacer sus primeras compras navideñas y asistir a un partido de futbol americano.
Este exceso de personas generaba todo tipo de problemas desde atascos a accidentes pasando por robos por lo que para lo policía se refería a ese día como Black Friday. A medida que el uso del término se extendió, comerciantes y medios de comunicación intentaron cambiar el nombre por uno más amable como Big Friday, pero el término Black Friday ya estaba arraigado y persistió.
El uso de la frase se extendió lentamente y apareció por primera vez en The New York Times el 29 de noviembre de 1975, en el que todavía se refiere específicamente al "día de mayor tráfico y compras del año" en Filadelfia.
Para la década de 1990, el Black Friday ya estaba consolidado como el día de inicio de las compras navideñas en Estados Unidos. Las tiendas no solo ofrecían descuentos significativos, sino que también comenzaban a abrir a horas inusualmente tempranas. Este patrón de apertura anticipada culminó en la primera década de los 2000, cuando algunas tiendas comenzaron a abrir a medianoche, justo al inicio del viernes.
Con el tiempo, la popularidad del Black Friday traspasó fronteras y comenzó a ser adoptado en otros países, aunque sin la tradición del Día de Acción de Gracias. La globalización de esta celebración se vio impulsada, en gran medida, por el auge de internet y las ventas on line.