ENTREVISTAMOS A CAROLA PÉREZ, PRESIDENTA DEL OBSERVATORIO ESPAÑOL DE CANNABIS MEDICINAL
Entrevistamos a Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal y una de las voces más destacadas entre las que piden su legalización para uso terapéutico. En las últimas semanas, el rostro de Carola se ha hecho conocido gracias a sus apariciones en televisión. Una de las últimas, con Gonzo en El Intermedio, fue especialmente comentada en redes sociales, a propósito del acuerdo en el Congreso para crear una subcomisión sobre el uso terapéutico del cannabis.
La historia de Carola es dura. Tanto, como la de muchos otros ciudadanos anónimos que se encuentran en una situación similar a la suya. Con 11 años sufrió una caída patinando y se rompió el coxis. Comenzó entonces un auténtico vía crucis que llega hasta el día de hoy, y que la ha llevado a pasar por el quirófano en una docena de ocasiones.
También, a probar todo tipo de medicamentos para mitigar un dolor crónico insoportable. Desde el valium a todo tipo de opiáceos, pasando por anxiolíticos o antidepresivos. Fármacos que la provocaron serios problemas de adicción. Hasta que el cannabis se cruzó en su vida.
"Mi primera experiencia con el cannabis fue muy negativa. A mi alrededor, veía cómo la gente, más que usarlo, abusaba de él. La realidad es que el cannabis es una medicina, y como tal hay que usarlo y conocerlo", explica Carola Pérez a Tribus Ocultas.
"Lo consumo de dos maneras distintas: en aceites sublinguales, con una toma cada ocho horas, y con un vaporizador". El alivio es inmediato.
"El vaporizador es lo que yo llamo la vía de rescate: en 40 o 50 segundos notas el alivio, y a los 15 minutos el efecto alcanza su punto máximo, que se mitiga a las dos horas".
Para conseguirlo, durante años acudió al mercado negro. Hoy tiene sus plantas en casa, con una variedad que se ajusta a sus necesidades.
Las virtudes terapéuticas del cannabis tienen poco que ver con su uso lúdico. "Lo importante es saber lo que tomas: el cannabis sativa te activa, por lo que en mi caso me hace imposible dormir. Por su parte, el cannabis índica te relaja, de ahí que se tome por la noche".
Los efectos psicoactivos se minimizan gracias a componentes de la propia planta como el cannabidiol CBD, que contrarrestan al potente tetrahidrocannabinol.
"Es el mismo efecto, pero con un tercio del colocón. Yo, por mi parte, no quiero pasarme el día con esos efecto psicoactivos: quiero hacer cosas".
Entre esas cosas, además de presidir el Observatorio Español de Cannabis Medicinal, está la asociación Dosemociones, a través de la cual guían a pacientes como ella.
"Muchos llegan en situaciones límite, incluso al borde del suicidio. Cuando el dolor es insoportable, matarías por cualquier alivio".
Una situación que lleva a los pacientes a acudir al mercado negro, con todas las consecuencias que ello conlleva. De entrada, cometer una ilegalidad. Pero también, y lo que no es menos importante, el hecho de no saber qué es lo que se consume.
"Es como si vas a un bar y pides alcohol, sin saber si lo que te van a dar es una caña o un orujo", explica Carola.
En las últimas semanas, el rostro de Carola se ha hecho conocido gracias a sus apariciones en televisión. Una de las últimas, con Gonzo en El Intermedio, fue especialmente comentada en redes sociales, a propósito del acuerdo en el Congreso para crear una subcomisión sobre el uso terapéutico del cannabis, iniciativa en la que la propia Carola y la asociación que preside han jugado un papel esencial.
"Estamos consiguiendo cosas, pero no está siendo nada fácil", admite Carola. "Nos reunimos con representantes de todos los grupos políticos, y todos ellos nos muestran su apoyo. Pero a la hora de la verdad, se crea una subcomisión que no se sabe cuándo va a arrancar. Esto tendría que ir mucho más rápido. ¿Para qué esperar? Con este tema, da la sensación de que todos quieren ponerse la medalla. Pero por mí que se la pongan todos y suban juntos al podio, pero que lo hagan ya".
Carola no puede esperar. De hecho, está recién llegada del hospital, donde le han comunicado que va a enfrentarse a una nueva operación, más compleja y delicada que todas las anteriores, consistente en insertarle grasa de sus gluteos en la zona afectada.
Va a tener que pasar tres semanas tumbada boca abajo y con sólo dos horas de visitas al día. Ella no se amilana: "Si tengo que comparecer en el Congreso vía Skype, lo haré".
Y es que, ante todo, Carola tiene una cosa muy clara: quiere seguir luchando.
"El cannabis me ha salvado la vida. Gracias a él estoy en el escenario perfecto para la situación tan desastrosa en la que me ha tocado vivir. Puedo llevar una vida casi normal, ser útil, hacer cosas. En definitiva, ser un poco más feliz. ¿Quién me lo va a prohibir?"