@DIOSTUITERO
El caso de Juana de Leeds, una monja inglesa del siglo XIV que llegó a fingir su propio entierro para escapar del convento.
Dicen que las monjas están "casadas con Cristo", pero mientras que para unas es una vida plena y feliz para otras no lo es tanto y se les hace un poquito cuesta arriba.
Ese fue el caso de Juana de Leeds, una monja inglesa del siglo XIV que llegó a fingir su propio entierro para escapar del convento.
La historia ha sido descubierta gracias a una carta escondida dentro de uno de los 16 tomos de la época en los que se registraban los diversos negocios de los religiosos de York entre 1305 y 1405. En la misiva, escrita por el arzobispo William Melton en 1318, insta a la joven Juana a volver al convento San Clement de York, lugar donde residía y a "dejar el camino de la lujuria carnal" que estaba viviendo.
Por lo visto, y según el arzobispo, la monja habría "pervertido su camino de manera arrogante", cambiando su casta vida por otra de "lujuria carnal", lejos de “la pobreza y la obediencia” que había prometido en el convento.
"Deambula por las calles a pesar del peligro que supone para su alma y del escándalo que existe en toda la orden", dice la misiva del indignado arzobispo, que puso el grito en el cielo cuando descubrió que la buena de Juana había fingido su propia muerte y se dedicaba a vivir su vida como ella quería en un pueblo a pocas distancia del convento.
No sabemos más del asunto, porque no hay más datos. ¿Volvió Juana al convento en contra de su voluntad? ¿Continuó viviendo la vida loca? Ojalá consiguiera ser feliz, a mí me parece una mujer verdaderamente valiente.