El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China
‘GUÍA DEL SERIÉFILO GALÁCTICO’, REIVINDIQUEMOS LA CIENCIA FICCIÓN
“’Los 100’ opera desde la asunción de que, en un mundo en el que no hay tiempo para nada más que evitar morir en la siguiente media hora, los prejuicios de género, raza o identidad sexual no tienen cabida. Sus personajes tienen cosas más importantes de las que preocuparse”. Esta afirmación tan certera y clarificadora está sacada del libro ‘Guía del seriéfilo galáctico’, mucho más que un compendio de recomendaciones seriéfilas en el que la periodista Marina Such recoge las series más icónicas, atrevidas y recomendables de un género que le apasiona, la ciencia ficción.
En uno de los capítulos, el dedicado a ‘Los 100’, habla precisamente de esa naturalidad con la que los personajes aceptan la bisexualidad de su protagonista, Clarke Griffin (Eliza Taylor). Ni una línea de guión se malgasta en explicar nada, ni en enjuiciar, cuestionar o sorprenderse.
La autora de ‘Guía del seriéfilo galáctico’ se muestra convencida de que “en series de otros géneros, la sexualidad de Clarke habría tenido más relevancia porque habría sido un rasgo definitorio de su personaje. En 'Los 100', lo que importa es sobrevivir a cualquier precio; en una serie en la que lo que está en juego no sea tan radical, quizás se le daría más importancia al proceso de aceptación de Clarke de que es bisexual, a la reacción de su entorno a ello... Se vería un personaje menos novedoso en ese aspecto”.
Sin embargo, en ‘Los 100’, una serie donde la mujer ocupa posiciones de poder y liderazgo sin ser cuestionada por razón de su sexo, este tema, el de la diversidad sexual, se trata con total naturalidad. Se ve en la serie emitida en España por Syfy, pero no es la única. Series recientes del género de la ciencia ficción y la fantasía cuentan con personajes en los que su sexualidad no les define. Cosima en ‘Orphan Black’, Nomi y Lito en ‘Sense8’, Danny en ‘Teen Wolf’, Alex Danvers en ‘Supergirl’... ¿Por qué?
Para Marina Such la razón puede estar en que los creadores de estas ficciones quieran “representar mejor la sociedad a la que pertenecen sus espectadores. En ‘Orphan Black’, por ejemplo, si hay múltiples clones, lo suyo es explorar en qué aspectos son todos diferentes unos de otros, y ahí entran asuntos como la identidad y la orientación sexual”. Su explicación va más allá al tener todas estas series en común que sus personajes se enfrentan a peligros y retos vitales que superar. “Sus objetivos principales están en otro sitio que en con quién van a acostarse”, concluye.
A ninguno de estos personajes, que son muchos, les define su sexualidad, si no que esta es una parte más de su compleja personalidad y construcción. “La sociedad ha evolucionado lo suficiente, y se han visto ya tantas historias en las que el despertar sexual de estos personajes es lo principal, como para que estemos en un punto en el que se trate como otro aspecto más de la construcción de los personajes”. Por suerte, la sociedad actual ha subido algún escalón y eso se refleja en las series.
Más allá de la sexualidad…
Aunque puede ser uno de los temas más de actualidad o llamativo, lo cierto es que la ciencia ficción se atreve con (casi) todo. Son muchos los temas más o menos espinosos que no tienen cabida en otros géneros y que aquí encuentran su hueco. Pasa, por ejemplo, con la clonación humana. Algo que parece muy lejano en el tiempo pero que quizá no lo sea tanto.
“Lo interesante es que esos temas están al fondo de la historia. Los dilemas éticos de la clonación humana y debates filosóficos como el de lo innato y lo aprendido conforman la serie, pero no son las tramas principales. Se dejan ver entre las investigaciones de Sarah (Tatiana Maslany) por averiguar quién es el responsable del experimento de clonación, por ejemplo, pero es raro que se expliciten en diálogos”, puntualiza Marina Such. El debate está ahí, subyacente, para quien quiera participar en él.
Como se desprende de la lectura de ‘Guía del seriéfilo galáctico’, la ciencia ficción parte con ventaja con respecto a otros géneros a la hora de tratar según qué temas. No es que estos se eludan en otro tipo de series, explica la autora, “la ventaja de la ciencia ficción es que se puede hacer crítica social sin que a los espectadores les dé la sensación de que están intentando adoctrinarlos o sermonearlos sobre determinados temas. El envoltorio futurista, o de fantasía, es una coartada estupenda para, por ejemplo, hablar sobre discriminaciones a diferentes minorías raciales a través de robots oprimidos por los humanos”.
Esto tiene que ver con que resulta más fácil para el espectador al no ver reflejado su propio universo que si estuviese viendo “un drama realista”. Pero eso mismo que juega a su favor en este sentido, resulta un hándicap a la hora de que este tipo de series sean tomadas en cuenta.
Para Marina Such “hay cierta tendencia a considerar más dignas de reconocimiento historias más realistas, más centradas en la sociedad actual. Todo lo que se salga de ahí, introduzca toques de humor u opte por dejar volar la imaginación, ya se descarta como algo menor, escapismo sin más”.
¿Qué es ‘Guía del seriéfilo galáctico’?
Se trata de un libro con un título con guiño incluido que hará las delicias de los fans de la ciencia ficción y que deberían, al menos, ojear los que reniegan de todo aquello que no sea realismo puro y duro. En ‘Guía del seriéfilo galáctico’ –primer libro de la colección de la web Fuera de Series lanzada por Plan B (Dolmen)– Marina Such, redactora jefe del mencionado portal especializado, recoge las que considera las cincuenta series imprescindibles de la ciencia ficción.
Orquestado en cinco grandes bloques que van de los viajes en el tiempo al contacto alienígena pasando por los futuros posibles, los paseos espaciales y una suerte de ‘cajón’ para todas aquellas series que no caben en ninguna de las categorías anteriores, este libro analiza cada una de sus recomendaciones. Series míticas como ‘Expediente X’ y ‘V’ y otras de nuevo cuño pero igualmente imprescindibles como ‘The Leftovers’ y ‘Stranger Things’. Argumento, desarrollo, creadores, personaje clave, referencias, capítulos imprescindibles y un profundo análisis de cada una.
Un repaso ameno y fácil de leer en el que se recorre la historia de cada serie, su concepción y desarrollo, los nombres implicados y el contexto político y social en el que tuvo lugar. Una forma de aprender un poco más del género, reivindicarlo y hacerse una lista de series para ver. La primera tiene que ser, sí o sí, ‘Battlestar Galactica’. Es una recomendación que nunca falla, incluso para quienes son más de ‘El ala oeste de la Casa Blanca’ y ‘Los Soprano’. Palabra de la autora.