Liada tras liada... Así son las meteduras de pata de ¡Martita! en su aventura por Barcelona
NO TE ABURRAS EN SEMANA SANTA
¿Cansado de ver la historia de Jesucristo retocada por Hollywood a la hora de la siesta como cada viernes santo? Si te has hartado de peplums, cine de romanos con alabanzas al mesías y otros tópicos de santa sobremesa te traemos una pequeña selección de mojas lascivas y posesas, colegialas satánicas y Jesucristos que prefieren cazar monstruos en vez de morir en la cruz.
‘Los Demonios’ (1971)
No hay director más irreverente que Ken Russell y esta es, probablemente su obra maestra de la provocación, lamentablemente también fue su película más tristemente controvertida y polémica, por lo que no es fácil encontrar un montaje con todo el material original, a pesar de las posteriores ediciones supuestamente uncut. Basada en la historia real de Urbain Grandrier un cura católico libertino que acabó quemado por brujería. Muy aficionado al alterne con las devotas de su ciudad le da por encapricharse con una monja, que tiene éxtasis de posesión y amor, hasta tal punto que se masturba con los huesos quemados de su amante Grandier. Otras escenas como la violación de un Cristo por monjas posesas le aseguraron la prohibición en Italia y cortes en muchos países. Crítica los abusos y la corrupción de la iglesia católica, pero es, sin embargo, extrañamente espiritual.
‘No nos libres del Mal’ (1971)
Esta adaptación del caso Pauline Parker y Juliet Hulme, que asesinaron a una persona en la vida real y fue readaptada por Peter Jackson en su ‘Criaturas Celestiales’ (1994), es una visión totalmente libre (y libertina) del mismo. Plantea a la pareja de adolescentes como un par de sociópatas rebeldes que se dedican hacer el mal para entregarse a satán: ‘El pecado se ha convertido en nuestro objetivo principal. Que los otros idiotas vivan sus vidas haciendo el bien’. Las niñas se entretienen en su internado católico confesando pecados falsos sólo para entretenerse, observan a monjas lesbianas por la cerradura, provocan al cura y roban vino, ropas y cálices para celebrar una ceremonia satánica donde se casarán con el diablo. Una respuesta al ambiente opresor que las rodea que, en realidad, es un dibujo sádico y gratuito para tratar de conmocionar y provocar a los católicos con blasfemia desenfrenada. Sus provocaciones a hombres son impensables de ver en pantalla hoy y su final es uno de los mayores tuerce culos que jamás he tenido oportunidad de ver.
‘El sentido de la Vida’ (1983)
Sí, normalmente, por estas fechas, lo que todo el mundo debería de ver es ‘La vida de Brian’, pero en realidad, por muy paródica que resulte aquella, está construida frente al respeto de los valores que defendía Jesús, por eso en ningún momento se hace una broma con él, sino con un apóstol improvisado que todos conocemos. Mientras aquella se centraba en reírse de la literalidad y la facilidad que tienen las masas para adherirse a un culto y que este altere incluso su forma de pensar, ‘El sentido de la vida’, por lo bajini, se mete en temas metafísicos y ridiculiza la propia naturaleza del creyente. Destripa la mezquindad de la religión en la vida cotidiana, como con el hilarante número musical ‘todo el esperma es sagrado’, cantado por una pobre, miserable y superpoblada familia católica o el gag del sermón de un John Cleese como sacerdote.
‘Dogma’ (1999)
¿Puede ser una película católica un manifiesto blasfemo? La cuarta película de Kevin Smith está salpicada de irreverencia, desde la burlar a las formas de lucro de la Iglesia Católica o por exhibir una violencia exagerada entre ángeles y mortales. Smith comprime las opiniones modernas de la sociedad sobre la religión con momentos llenos de polémica como cuando presupone que la virgen María no era tan pura como se pensaba o muestra que Dios es, en realidad, una mujer (interpretada además por Alanis Morrissette). ‘Dogma’ indignó a los católicos en todo el mundo. No todas las bromas eran divertidas pero ideas geniales como la ocrrencia de un cardenal de cambiar el típico crucifijo por una figura de Jesús con el pulgar hacia arriba, (el Jesucristo Colega) consiguieron poner patas arriba unos cuantos dogmas del culto que aún siguen funcionando, mientras la iglesia sigue perdiendo fieles.
‘Jesucristo Cazador de vampiros’ (2001)
Jesucristo, Cazador de Vampiros no es tanto una película blasfema, porque tiene como protagonista absoluto a Jesús pero tú prueba a ponerla en casa en viernes santo. La trama comienza cuando el hijo de Dios está bendiciendo gente en una laguna y son atacados por vampiras lesbianas, que Jesús combate gracias a su kung fu. Mientras envía a sus discípulos a bendecir el lago entero para usar como una fuente inacabable de agua bendita. El día a día de Jesús es predicar a skaters y sanar lisiados en la calle y de vez en cuando se arranca con un número musical que ni ‘La la land’. Aunque tras los primeros quince minutos la locura se disipa, todavía podemos ver a Jesús hablar con su madre, una figura de plástico de la virgen María luminosa comprada en un chino, el Santo, peleas contra ateos, muchas artes marciales de cinturón blanco, algo de gore y Jesús bendiciendo cerveza y bebiendo un trago antes de rociar a los vampiros con ella.
‘Fist of Jesus’ (2012)
De regalo pascual, '¡Jesucristo contra los zombies!' El complemento perfecto de la anterior. Inspirada en el cazavampiros, este Jesús está hecho en España, con mucho más gore, ritmo y diversión. Merece un visionado después de la que tuvo la idea original, aunque sea para ver a Jesús multiplicando peces para usarlos como armas.