Cómo se asigna el número del DNI: ¿es cierto que algunos heredan los de personas fallecidas?

Tu número de DNI es algo que te acompaña en tu día a día y que probablemente conoces de memoria; pero, ¿alguna vez has ahondado en todos los misterios que esconde? Hay muchos mitos en torno a la generación de los números de DNI, y hoy te explicamos cuáles de ellos son verdad, y cómo se te asignó ese número en concreto que llevas a todas partes.

En primer lugar, es importante confirmar que nadie hereda el número de DNI de una persona fallecida. Hay cifras sin utilizar más que suficientes para mucho tiempo más, así que no es para nada necesario reciclarlos. Todos los números, aunque sean de una cifra más baja que otros más antiguos, han sido otorgados por primera vez cuando alguien los recibe.

Los números se generan de la siguiente manera: se crean lotes que se otorgan a ciertas comisarías en concreto, y son ellas las que los van dando a las personas que llegan allí para crear un DNI. Si dos personas van a la misma comisaría al mismo tiempo a hacerse el DNI, conseguirán números muy similares; pero si van al mismo tiempo a comisarías diferentes, es posible que consigan números totalmente distintos.

La letra que acompaña a tu número no significa que haya veintitantas personas con tu mismo número pero con letra diferente: tu número de DNI es único y nadie más lo tiene. La letra sirve para detectar falsificaciones y verificar que la persona que muestra el número es su dueña, ya que hay un algoritmo que asigna una letra a cada uno de los números.

Francisco Franco fue la persona a la que se le otorgó el DNI número uno, y su mujer y su hija tuvieron el dos y el tres. Los números cuatro al nueve nunca se han asignado. A partir del 10 y hasta el 99, se han reservado para la familia real: el 10 lo tiene el emérito Juan Carlos, el 15 Felipe VI y la princesa Leonor tiene el 16.