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NIGHFLYERS O CUANDO GEORGE R.R. MARTIN SE UNIÓ A LA MODA DE LAS IMITACIONES DE ALIEN
Se estrena la secuela de ‘Prometheus’ que, a su vez, es una precuela del ‘Alien’ original. Ridley Scott ha perpetrado un remake diluido de su obra maestra y solo nos queda resignarnos imaginando un partido galáctico imposible ¿Cómo sería una explotation con los elementos definitorios de ‘Alien’ imaginada por George R.R. Martin? Afortunadamente, esa película existe y te vamos a contar de qué va. De hecho se prepara una serie que adapte esa novela.
‘Nightflyers: la nave viviente’, es una adición tardía al subgénero 'horror en el espacio' popularizado a principios de los ochenta tras el éxito de ‘Alien: el octavo pasajero’ en 1979. Los títulos que surgieron a rebufo del taquillazo de Ridley Scott tenían títulos como ‘La Galaxia del Terror, ‘Inseminoid’, ‘Crepozoides’ ‘Saturno 3’ o ‘Creature’.
Probablemente, si levantas cualquier piedra aparezcan un centenar más de títulos. La mayoría de estos tenían como punto en común los bajos presupuestos, la atmósfera oscura y opresiva, decorados imitando el interior de la Nostromo (a lo proyecto de manualidades de instituto) y mucho mucho cartón piedra. En ocasiones, tenía una criatura como el propio Alien, pero en otras, la baraja de imaginación se ampliaba con robots cachondos y celosos, miedos profundos que se hacen reales, todo tipo de mutaciones e incluso extraterrestres que buscan impregnar úteros humanos.
El caso que nos ocupa llama la atención, porque, a pesar de adaptarse perfectamente a la ola de terrores espaciales post-alien, el guion fue adaptado a partir de una novelita de 103 páginas publicada originalmente en 1981 por nada menos que… George R.R. Martin, o lo que es lo mismo, el hombre responsable del nacimiento del fenómeno televisivo que es ‘Juego de Tronos’.
Esta curiosidad de 1987 es, esencialmente, un ‘Diez negritos’ en el espacio, dentro de una nave espacial bajo el control de una computadora asesina un poco como el Hal 9000 de ‘2001: una odisea en el espacio’. Es decir, no hay tanto un monstruo como el propio espíritu de la nave, que sí que posee a sus tripulantes.
En realidad, es casi como una película de casas encantadas en el espacio. El argumento, cuenta cómo un equipo científico de humanos se embarca en una misión espacial para buscar el primer contacto con una raza alienígena mítica.
El líder del equipo, Karoly d'Branin, busca a los seres más antiguos de la galaxia. Las pintas que lleva son de todo menos adecuadas para un viaje espacial, peor es que todo lo que hay en la nave es súper posh. Catherine-Mary-Stewart hace de trasunto de Ripley, una versión pija adolescente de la misma, pero con momentos de actuación calcados a la heroína del espacio por excelencia.
El relato de la novela se despliega como un misterio al estilo Agatha Christie, pero con un asesino sobrenatural. Todos sospechan del evasivo capitán de la nave, de comportamiento misterioso y que interactúa con su tripulación a través de una proyección holográfica desde dentro de su cubierta de mando sellada.
Entonces, empiezan los extraños accidentes, la atmósfera espeluznante y revelaciones tuerceculos como que la madre sociópata del capitán había clonado a su hijo desde su propio ADN, con la intención de crear un juguete sexual para ella misma. No hay duda. Nos encontramos en territorio R.R. Martin.
El clon no llega a vivir y como consecuencia, su espíritu se integra en la inteligencia artificial de la nave, donde se ha convertido, literalmente, en el alma de la máquina.
La novela de Martin se va haciendo complicada y, finalmente, tiene una conclusión muy diferente a la de la película que se reduce esencialmente a un slasher espacial que sigue los pasos de la obra de Scott, dentro de la variedad con elementos sobrenaturales y pasajero asesino poseído, como otras herederas tipo ‘Sunshine’ de Danny Boyle, u ‘Horizonte Final’, que también trataba de una nave embrujada. La diferencia es que en ‘Nighflyers’ la estética parece sacada de algún videoclip de Duran Duran.
La madre de la novela aparece aquí congelada en una cámara secreta para aparecer al final echando relámpagos como el emperador de ‘El retorno del Jedi’ (el maravilloso rayo azul pintado sobre la película típico de los 80) pero, para ser una verdadera heredera del autor de Juego de Tronos, le falta sangre.
Hay un par de escenas que se revisten de esa búsqueda de impacto tan usuales en estos terrores espaciales, como en la que una unidad quirúrgica automatizada amputa el brazo de un personaje y corta su cráneo por la mitad pero, en general, lo que inquieta de la misma es su atmósfera de vapores mecánicos y su banda sonora de sintetizadores y electrónica de la época.
El diseño de producción descontrolado y ecléctico de John Muto combina Art Decó, gótico y estilo marroquí con un poquillo del ambiente del hotel Overlook de ‘El resplandor’.
Las obvias limitaciones presupuestarias hacen mella en los efectos especiales y el elenco no es muy conocido, aunque sus caras son familiares para cualquiera que haya visto muchas cintas de videoclub de la época. Para los más noventeros, es probable que reconozcan al veterano actor de televisión James Avery. ¿Que aún no caéis? Sí. El tío Phil. El pobre tío Phil de ‘El príncipe de Bel-Air’.
En efecto, ‘Nightflyers’ es toda una curiosidad, tanto por sus diferencias con otras imitaciones de ‘Alien’ como por su condición de incunable para los obsesionados de George R. R. Martin. En una época en la que regresa la nostalgia del brillo de labios, el pelo glam con cardado y las gafas de espejo de los años 80, es un ejercicio sano recuperarla, aunque sea como artefacto de delirio kitsch.
El estreno de ‘Alien: Covenant’, que no deja de ser otro producto de explotación de su modelo original (en realidad es casi un remake), deja claro que 40 años no son suficientes para borrar la huella de un clásico en el imaginario popular.
Pero, aunque en conjunto, la visión del creador de ‘Juego de Tronos’ sea a todas luces deficiente, su colorida concepción de la space opera nos da ganas de preguntarnos ¿Qué haría el autor si le dieran la oportunidad de hacer ahora mismo, una de las películas de la nueva saga Alien?
Por lo pronto, la cadena SyFy ha dado luz verde a una serie basada en la misma novela que adaptaba esta película: Nighflyers.