El emotivo momento en que un niño paciente de cáncer se reúne con sus hermanos tras seis meses en el hospital
¿Qué nos quiere decir esta orgía explícita rodada a vista de pájaro?
Una penetración, una felación y una orgía a vista de pájaro. Cuando hablamos de “la mirada femenina” al cine porno o erótico jamás imaginaríamos la obra de la realizadora canadiense Alexa-Jeanne Dubé, un cortometraje de 12 minutos, rodado con un dron, que te hace replantear qué diablos hacemos con el sexo.
El sexo es una cuestión de medida, eso parece decir ‘Scopique’ mostrando tres historias en las que hay sexo explícito pero a vista de dron. Una penetración, una felación y una orgía, todo a vista de pájaro.
La calidad estética de este cortometraje es sublime, vemos al ser humano casi como si fuera una célula intentando aparearse con otra, en una barca de una estanque, en un terrado o en los riscos de una montaña.
Somos seres ridículos con nuestro mete-saca cansino y machacón. Estamos programados, somos diminutos y no tenemos control.
Nos enamoramos, nos sentimos atraídos, nos inhibimos, nos emocionamos. Y, a veces, eso acaba en sexo, y a veces en arrepentimiento.
Las bellísimas imágenes de ‘Scopique’ muestran sexo mientras que la voz en off habla de amor, de relaciones humanas, de deseo, y de la eterna búsqueda del ser humano, sentirse parte de algo.
La perspectiva que describe Dubé es doblemente poética y turbadora: somos amor, pero somos insignificantes.
El dron sobrevuela las escenas con una precisión majestuosa. Las dos primeras escenas son más light, pero la tercera sin embargo es una orgía de diez cuerpos: lasciva y arrolladora.
De esa decena de cuerpos, uno es más voluminoso, obeso y a vista de dron es el más poderoso.
Reflexionar sobre el sexo, y tratar de atraparnos con sus imágenes poderosas, ese es el objetivo de el Festival de Cine de Temática Sexual La Boca Erótica, que se celebra en Madrid los días 9 y 10 de febrero, ofreciendo una visión transversal del erotismo con 32 películas, 16 de ellas dirigidas por mujeres.