¿Cuánto cuesta tu outfit? Los youtubers se confiesan

Superando todas las expectativas de audiencia y espectáculo, parte del éxito que tuvieron los combates que organizó Ibai la semana pasada fue por la notable lista de invitados. Tanto es así que el último éxito en el canal de YouTube del vasco apenas tiene unas palabras suyas, y confía en el carisma (y atuendo) de los VIPs de la noche.

Por el photocall que pusieron a la entrada todos los asistentes con cierto renombre tuvieron que posar unos minutos para las cámaras, y ya de paso responder a una pregunta típica del postureo internacional: ¿cuánto cuesta su outfit?

El primero en sorprender fue ElXokas, no por derrochar sino por llevar un elegante traje muy alejado de las camisetas de tirantes que suele llevar en stream. "Era una ocasión especial y me apetecía", explica con una imagen impactante para ser él. Cerca de 2000 euros en ropa llevaba encima.

Kapo013 inaugura la tendencia 'derrochadora' con lo que parece un chándal de cuero de lo más extravagante, al que no es capaz de poner precio pero sí aclara que debe rondar entre 1000 y 3000 euros. Eso sí: las gafas son de Decathlon y si las pagó con un billete de cinco, le devolvieron cambio.

TheGrefg y sus colegas fueron informales ("como nuestro a día a día", dice Vicens), aunque alguna sudadera de 600 euros se cuela por ahí. Nil Ojeda no pudo evitar dar el cante con un riguroso negro de etiqueta, acompañado por unos zuecos deluxe.

Pero para cante el de Hamza Zaidi, con un reloj que -según él- podía costar más de 60.000 euros. Si no era falso -como decía el rótulo del vídeo- un Patek Phillipe puede rondar perfectamente esa cifra.

Las streamers no fueron ni de lejos tan explosivas, y hubo una mezcla de outfits perfectos para el día a día (Noe con DJ Mario) y otras conscientes de la importancia de la cita (Paula Gonu, con un vestido negro muy comentado).

Ibai sí que tira la casa por la ventana y confiesa que llevaba encima cerca de 1000 euros en el traje, 1400 en el reloj, 300 en los zapatos y otros 1600 en joyas (incluido un pendiente), aunque parte de todo eso eran regalos . Pero es que tenía una buena justificación: no todos los días se bate un récord como el suyo.