HEMORRAGIA
Todavía un referente, las recientes liadas le han pasado una grave factura al que llegó a ser el streamer español con más suscriptores.
ElXokas ha protagonizado la mayor polémica registrada en el sector streamer de 2022, con un marronazo que ha sido historia de portada en medios internacionales. Con una obsesión insana por el número uno, el éxito lo ha ido midiendo en términos de audiencia y seguidores, magnitudes severamente dañadas desde el "ostión" (palabras suyas) del sábado.
En su pico más alto, cuando en enero era el rey indiscutible de Twitch por número de suscriptores, 53.543 personas pagaban religiosamente cada mes para apoyar a un creador muy querido. "Eso son más de 150.000 euros brutos al mes, chavales", chuleaba entonces. La cifra ahora mismo se queda en poco más de la mitad, unos muy respetables 27.800.
El impacto tiene que haber sido grande, pero no es el único medible ni mucho menos el único en donde ha perdido. Desde el sábado, cuando explotó todo, lleva 30.000 seguidores menos en la misma plataforma, o lo que es lo mismo: un uno por ciento de sus simpatizantes han dejado de serlo.
Los datos de desagrado son similares en YouTube; la plataforma de Google no da datos exactos de followers (a menos que el creador así lo quiera), pero la herramienta SocialBladecalcula entre 10.000 y 30.000 seguidores el impacto de la "súper cagada". Por cierto, cuando veas unas comillas, es que estamos citando a Xokas, por aclarar.
¿Sabes qué es lo más curioso? En Twitter no solo no ha perdido, sino que se ha llevado un buen empujón hacia arriba. La red social que fue la fuente de sus problemas actuales ha recibido el salseo con los brazos abiertos, con 33.000 seguidores nuevos solo el sábado. Eso multiplica por 10 los adeptos que hacía de media en días anteriores.
En Instagram tiene un historial similar, con 700 fans que se borraron de followers el sábado pero 7600 llegaron al día siguiente, cuando Xokas empezó a dar explicaciones a través de stories.
Con la pausa prevista de "al menos una semana o quizá más", las consecuencias de un resbalón como el de las cuentas secundarias están claras. Da para pensar sobre la cara B de la fama, y cómo de difícil es gestionar una popularidad estratosférica. "Volveré reforzado de todo esto", asegura Xokas, aunque deja en un "quizá" lo de la ayuda profesional, probablemente la que más necesita.