CUESTIONANDO LA MASCULINIDAD EN 'HE' CON EL ARTISTA ABEL AZCONA
Hace apenas una semana la galería de arte Last Projects anunció a bombo y platillo la inauguración de su exhibición ‘HE’. Mezclando fotografía, collage y videoarte, la pequeña sala sirvió una buena dosis de polémica planteando una pregunta que todavía resuena en la cabeza de los visitantes ¿Qué es la masculinidad?
En una sociedad donde desde pequeños se nos imponen ciertas reglas que hemos de cumplir a rajatabla dependiendo de nuestro género encontrar voces que clamen por opciones diferentes es cuanto menos complicado. Intentemos por un momento eliminar las concepciones que tenemos grabadas a fuego en nuestro cerebro y tratemos de entender la femineidad y la masculinidad como algo creado por nuestro contexto.
Pronto nos daremos cuenta de que una gran parte de los comportamientos que llevamos a cabo en nuestro día a día son un reflejo de lo que nos han enseñado como correcto. O dicho de manera, son una construcción y no algo inherente al ser humano. Las chicas llevan falda, se pintan las uñas y usan maquillaje, los chicos llevan pantalón, no cuidan su imagen, ni juegan con muñecas. Las mujeres llevan tacones, los hombres zapato plano. Sentarte con las piernas abiertas es masculino, gesticular al hablar es femenino. Las chicas lloran en las películas, los chicos cuidan de la familia.
Ahora que el concepto “patriarcado” empieza a escucharse con más asiduidad tal vez sea el momento perfecto para empezar a entender la identidad de género que se nos ha impuesto al nacer como algo modificable. Un concepto fluido en vez de algo fijo e inmutable. Y por el camino ¿Qué tal si cuestionamos la idea de la masculinidad normativa? En un mundo ideal los hombres deberían poder llevar falda y maquillaje sin que su masculinidad se pusiese en duda.
A estas alturas, podemos afirmar sin lugar a dudas que la sociedad occidental esta sufriendo un cambio de mentalidad desastroso, donde los llamados “valores tradicionales” cobran cada vez mas relevancia y las políticas extremistas y conservadoras están a la orden del día. Está demostrado que en épocas de crisis económica la tendencia social es alejarse de las ideas progresistas y nuestro contexto político es el mejor ejemplo de ello.
Con Donald Trump dirigiendo la mayor potencia mundial parece que nos acercamos al fin del aperturismo y el libre albedrío. Y en semejante entorno, es necesario hacer un alegato a favor del activismo que intenta objetar en contra del modelo dominante.
El arte se ha usado desde tiempos inmemoriales como herramienta de crítica política y social. La creación ha de usarse como instrumento transformador, engendrando preguntas en la mente del espectador e interpelando sus propias ideas. Ha de poner en duda aquello que creemos saber y aportar nuevos matices a lo que tenemos por seguro.
Con esta idea en mente, Last Projects ha invitado a más de 30 artistas trans, homosexuales y queer -Patrick Church, Matthias Herrmann, Salva Mogutin, Florian Hetz, Gio Black Peter, Abel Azcona, Matt Lambert- que de alguna manera luchan a través de su obra contra el modelo hegemónico representando la figura masculina de forma transgresora y traspasando los criterios que asociamos de forma innata a la palabra “he” (‘el”).
De esta forma consiguen deconstruir la definición dominante y le otorgan un nuevo significado a palabras como marido, esposo, amante, compañero. Hombre. Esta es una búsqueda de masculinidades queer, masculinidades sensibles, delicadas; pero también rabiosas y cansadas de tener que cumplir los moldes que la sociedad espera.
Sexo con 40 hombres
Con el artista español Abel Azcona -famoso por sus performances controvertidas en las que critica a la religión, el estado y los roles de género-, como cabeza de cartel, esta es una exhibición que pretende romper una lanza a favor de un necesario cambio de mentalidades. Su proyecto ‘Voyeur’ representa al propio artista teniendo relaciones sexuales con 40 hombres diferentes en una exploración en primera persona alrededor de su propia incapacidad para establecer vínculos afectivos.
Se trata de una historia dolorosa que invita a reflexionar acerca de lo que significan las relaciones sexuales en el mundo contemporáneo y cómo vinculamos nuestro cuerpo con nuestras heridas más profundas.
Pero, sobre todo, pone sobre la palestra temas tan controvertidos como las parafilias, el cruising o el voyeurismo eliminando el estigma y la vergüenza. A través de sus fotografías, Abel crea un vínculo de complicidad con el espectador, que se ve sumido en la pasión de dos desconocidos teniendo sexo delante del objetivo.
Esta es una exposición que trata de abrir un debate en torno a lo que significa ser hombre en la sociedad contemporánea. Tal vez sea el momento perfecto para preguntarnos a nosotros mismos ¿Qué significa ser masculino?
Podemos disfrutar de ‘HE’ en la galería Last Projects de Los Ángeles hasta el 12 de Mayo.