El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China
Una propuesta de Ben Rubin
Rubin busca los huecos, cualquier asiento libre, y ahí planta a sus creaciones: encima de un viajero, leyendo el periódico de quien tiene al lado, o robándole café a un chico distraído.
El fotógrafo se ha hecho famoso por llenar el mundo subterráneo con estos simpáticos personajes azules, porque interactúan con los viajeros, buscan su sitio, y resultan divertidos y adorables.
Gracias a estos dibujos, Rubin ha conseguido hacerse un hueco en Instagram. Su cuenta ha llegado a los 159.000 seguidores, y sus publicaciones consiguen miles de 'likes'.
Rubin vive de vender su fotografías retocadas, ofrece las fotos originales como auténticas obras de arte, pero sigue mostrándolas gratis en sus redes sociales.
La personalidad de sus monstruos es adorable, lo único malo es que no existen de verdad. Pero si vas a Nueva York, baja al metro, abre bien los ojos, y déjate sorprender...