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LA HISTORIA DETRÁS DEL RODAJE CLANDESTINO DE LA PELÍCULA 'LOEV'
La India es uno de los países más homófobos del mundo. Castiga con penas de cárcel las conductas homosexuales. Sin embargo, una película ha logrado contar una historia de amor gay. Así ha sido la historia clandestina de rodar un beso entre dos hombres en el país asiático.
En el póster de ‘Loev’, la película india estrenada la semana pasada en Netflix, dos hombres jóvenes se están dando un beso. Aparecen de espaldas, sentados en lo alto de una de las montañas Ghats occidentales, y da la impresión de que les estemos espiando; de que si descuidamos algún movimiento y hacemos ruido, la pareja se volverá hacia nosotros y se levantará murmurando alguna excusa. La imagen (ver foto superior), como enseguida veremos, no puede ser más significativa.
El propio título de la película, la palabra amor en inglés camuflada, parece un guiño a la clandestinidad en que esta historia de amor tuvo que ser rodada. En ‘Loev’, efectivamente, solo una parte del equipo conocía la trama gay de la película. Al resto, el director Sudhanshu Saria contó solamente que se trataba de una 'road movie' sobre un banquero de Wall Street y su amigo músico.
Si tenemos en cuenta que en la India la homosexualidad está castigada con la pena de cárcel, la decisión de Saria de ocultar a su equipo los besos de los dos amigos resulta de lo más comprensible. En la India, no se puede ser gay.
El delito de ser homosexual en India
Sudhanshu Saria empezó a escribir el guión de ‘Loev’ en Estados Unidos. Corría el año 2013, y al mismo tiempo que Saria ponía en marcha su proyecto, la Corte Suprema de su país natal examinaba la legalidad de la Sección 377 del Código Penal.
Según esta norma, “cualquiera que copule voluntariamente en contra del orden natural con un hombre, una mujer o un animal, será castigado con la pena de prisión de por vida, o de hasta 10 años, y también con una pena de multa”.
La Sección 377 del Código Penal se trata, curiosamente, de una ley inglesa dada a los indios cuando el país era una colonia británica, y estuvo vigente hasta que la Corte Suprema decidió derogarla en 2009 por vulnerar los derechos humanos.
El primer beso gay del cine indio
Así, en 2010, meses después de la despenalización de la homosexualidad en la India, se estrenó ‘Dunno Y… Na Jane Kyon’, una producción de Bollywood famosa por haber sido la primera en mostrar un beso gay en la gran pantalla. También porque los padres de uno de sus protagonistas denunciaron a su hijo para repudiarle: socialmente, la homosexualidad seguía siendo una deshonra.
Que el problema seguía latente lo demuestra, asimismo, el hecho de que la Corte Suprema restableciera el castigo a los homosexuales solamente cuatro años después de la despenalización. Se complicaba así la producción de la película de Saria, que había decidido rodar ‘Loev’ en su ciudad natal, Mumbai.
Un beso clandestino
La escena del beso que aparece en el póster de ‘Loev’ fue una sorpresa. Para evitar el acoso de los grupos religiosos a la película, Saria había ocultado a buena parte de su equipo el romance de los protagonistas, y muchos no se enteraron del asunto hasta que el rodaje estaba ya bastante avanzado.
En efecto, después de una secuencia de trekking en las Ghats occidentales, la cadena montañosa que recorre la costa oeste de la península del Indostán, Sudhanshu Saria se acercó discretamente a Shiv Pandit, el actor que interpreta al amigo banquero, y le pidió que en la siguiente toma besara a su compañero de reparto.
“¿Aquí?”, se alarmó Shiv; una reacción que, teniendo en cuenta el solitario pasaje en que se encontraban, no deja de resultar un tanto cómica. El director le dijo que sí, y, para la sorpresa de todos, cuando la cámara volvió a ponerse en marcha, Shiv besó a Dhruv Ganesh.
La tensión en el equipo podía cortarse con un cuchillo: la verdadera naturaleza de ‘Loev’ acababa de revelarse.
Dice Saria que su película no es una historia de amor gay. Que ‘Loev’ es una cinta de amor a secas, sin etiquetas. Sin embargo, tuvo que mentir para que existiera. La pareja protagonista vive su sexualidad abiertamente, pero en el rodaje las cámaras no se atrevieron a salir del armario.
En febrero del año pasado, la Corte Suprema de Delhi aceptó revisar de nuevo la Sección 377 del Código Penal indio.
Mientras sigue vigente, en la India amor se dice ‘Loev’, con las letras cambiadas.