@HEMATOCRICIO
Hematocrítico reflexiona desde el sarcasmos sobre educación y Pérez-Reverte.
Vengo del traumatólogo tras haberme roto las manos aplaudiendo la última aparición de Don Arturo o como le llamáis los wokes blandurrios, Arturo Pérez Reverte.
El académico afirmaba allí que la educación está convirtiendo a nuestros niños en unos blandurrios. Que no les estamos preparando para un mundo frío y hostil en el que hay otras personas criadas de maneras duras y hostiles que pueden venir aquí y liarse pardísima. Porque estamos sobreprotegiéndoles y mimándoles, con nuestros aprobados colectivos y nuestros Disney Pluses. Sobrecogido, he redactado unas cuantas propuestas por una mejora de nuestro sistema educativo para obtener niños mejores.
- Clases de Educación Física en pista americana con barro y alambradas. Los últimos tendrán que repetir. Plantearse si munición de fogueo es o no suficiente.
- Clases de matemáticas como las de Antonia, la protagonista de Reina Roja. Electrodos al que falle una multiplicación y latigazos al que se equivoque en una división.
- Clases de lengua sin pronombres. Sólo los Woke usan pronombres. Se elimina el género femenino también porque puede llevar a confusión, el masculino vale para todo. Ese es el verdad.
- Historia de España 15 horas a la semana, con subcategorías. Historia militar, historia naval, historia básica, historia de la historia...
- Clases de cavar zanjas
- Ciencias naturales consistirá en identificar fuentes de proteínas para sobrevivir en caso de conflicto y lecciones de primeros auxilios con hierbas y elementos naturales del entorno.
- Literatura de la buena. De los clásicos griegos, pasamos a Cervantes, a Galdós y ya a Jack London, Julio Verne, Salgari y de ahí acabamos en Reverte, la cúspide de todo.
- Inglés
- Navegación básica, ajedrez, orientación bajo las estrellas, artes marciales, lucha con florete, tiro al blanco, forja de cuchillos, justa , fumar en pipa, novela histórica, gintonics, equitación, paseos con perro al aire libre y talla de figuras de madera.