El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
@NORCOREANO
Esta semana he enviado al número 3 de mi régimen (Choe Ryong-hae) a una granja de trabajo. Choe estaba a cargo de una planta hidroeléctrica y los medios de manipulación imperialistas han filtrado que lo he desterrado por su mala gestión. Es verdad que el muchacho no le pasaba el limpiafondos a la planta cada 20 minutos como le pedí, ni se levantaba a media noche a echarle el cloro como también le había ordenado, pero nada más lejos de la realidad. Le he enviado a la granja para que se tome las merecidas vacaciones que el pobre que no se ha tomado en 30 años. Para que recupere el contacto con la naturaleza a través de los animales. De hecho he diseñado especialmente para él un calendario de actividades: levantarse a las cinco de la mañana para ordeñar las vacas, fregar el granero con un buen estropajo de segunda mano, recoger a mano el estiércol de los cerdos para que conserve sus propiedades como abono, lavar las patas traseras a los caballos esquivando las coces… Esas pequeñas emociones que te mantienen proactivo en el entorno laboral.