"LA QUE SE HA LIADO"
Durante el último puente, las visitas al Principado se multiplicaron y muchos youtubers se vieron asediados por los seguidores, que fueron hasta el país pirenaico para rondar sus casas.
Los streams de ElRubius suelen ser una apuesta segura de entretenimiento, pero su último directo tuvo un arranque mucho más serio de lo habitual. El streamer se quejó del aluvión de visitas que recibieron los youtubers que viven en la zona, que tuvieron que soportar que varias personas merodeasen sus casas durante varios días.
"¿Cómo tienes la audacia de llevar a tu hijo a visitar casas de youtubers?", se preguntaba el noruego, "¿en qué mundo eso es una educación aceptable?". El tono con el que dijo estas palabras fue muy diferente al que nos tiene acostumbrados, ya que pretendía hacer llegar el mensaje de que un comportamiento como este no es normal.
Parece que esto se ha convertido en una costumbre cada vez que llega un puente o un fin de semana. Al estilo de las rutas de Hollywood para ver las casas de los famosos, hay gente que no tiene otro plan mejor que dar vueltas por Andorra en busca y captura del youtuber de turno. No se nos ocurre mejor planazo para pasar el puente, vaya.
Si esto fuese todo, ElRubius reconoce que no tendría ningún problema, ya que mencionó que está encantado de hacerse fotos con los seguidores que se crucen con él. El problemilla llega cuando se cruza la línea roja y se va hasta los mismos portales de estos creadores de contenido para acosarlos (tocar el timbre, dar gritos, hacer fotografías…). Eso es lo que ElRubius denunció ayer en su stream (que luego se vio respaldado por otras declaraciones de Alexby en un tono similar).
Que ya sabemos que el tema coronavirus está poniendo difícil lo de viajar y tal, pero de ahí a hacerse una excursión a Andorra para acosar a tus youtubers favoritos… Es como para hacérselo mirar. Con la cantidad de horas de streams y de vídeos que tenemos para verlos, parece un poco cuestionable eso de recorrerse cientos de kilómetros e invertir todo un puente de vacaciones para quedarse pegadito a la verja de sus casas.