Raúl: Bienvenido a Cuba, Obama.
Barack: Muchas gracias, Fidel.
Raúl: Soy Raúl, el chico. Cada 40 años nos turnamos en la jefatura.
Barack: Anda, como en España…
Raúl: Exacto.
Barack: ¿Y Fidel?
Raúl: Fidel está con sus cosas. Ahora ha conocido en Tinder a una de Camagüey. 24 años. Luego le digo que te mande foto. No te digo ná y te lo digo tó con el comandante. Pone el radar ese en el móvil a 600 kilómetros para acaparar toda la isla y like, no like, like, no like… No es nadie mi hermano... Pero con esta parece que va en serio. Una semana va él para allá y otra viene ella a La Habana. Esta semana le tocaba a él así que creo que no lo ves. ¿Qué tal el vuelo?
Barack: Nos hemos retrasado porque nos hemos pasado un momento por Asia para bombardear unos países, pero bien, sin turbulencias.
Raúl: (…)
Barack: Es una broma de premio Nobel de la Paz, copón. Oye, momentazo histórico esto, ¿no?
Raúl: Ya te digo. 88 años después. Quién lo iba a decir con el bloqueo y toda la hostia…
Barack: Bueno, bueno, y la crisis de los misiles, qué me dices.
Raúl: Pobrecillo el Kennedy. Oye, a ese os lo cargasteis vosotros mismos, ¿no?
Barack: Ni idea.
Raúl: Venga, hombre, tú tienes acceso a los documentos de la CIA…
Barack: Fue un loco.
Raúl: ¿Lo juras?
Barack: Te lo juro.
Raúl: Estás cruzando los dedos.
Barack: Lo importante es que después de tanto tiempo, ahora estamos aquí.
Raúl: Lo que ha costado, me cago en dios.
Barack: Bueno, bueno, hablando de dios. Estuvo aquí el Papa, ¿no?
Raúl: Otro que tal baila, Francisco. Vino para un finde y se quería quedar. Una noche a las cuatro de la mañana el tío mandándole telegrams a no se qué obispo diciéndole que movían la Sede del Vaticano a La Habana. Y mi hermano y yo en plan, Francisco guarda el móvil que mañana te vas a arrepentir, y él que no, que por sus santos cojones movía la sede. Y nosotros en plan, Francisco, coño, que aquí somos más ateos que Willy Toledo, y él, que me suda la polla, que la iglesia es mía y muevo la sede. Yo me fui a las cuatro, pero estos dos se quedaron. Ya te contará Fidel la que montaron.
Barack: Qué comunista es el jodío.
Raúl: ¿Quién?
Barack: Francisco, coño.
Raúl: Sí, muy radical. Nos decía “los ricos van a ir al cielo por los cojones mientras yo sea Papa, ni portándose bien”, decía. Y mi hermano y yo dándonos toquecitos con el pie por debajo de la mesa.
Barack: Se le va a veces.
Raúl: Ya te digo.
Barack: Bueno, oye, vamos a hacer algún gesto de tipo histórico o algo, ¿no, copón?
Raúl: Venga, nos pillamos una botella de ron, nos la pimplamos en la playa y corremos en bolas.
Barack: (…)
Raúl: Es broma, coño. Te has puesto blanco. A Francisco le hice lo mismo y dijo que sí el cabrón. Todavía tengo un clon en la cabeza. Qué resaca, la virgen…
Barack: Yo había pensado en una liberación de presos.
Raúl: ¿Te refieres a Guantánamo?
Barack: Oye, Raúl, tengamos la fiesta en paz.
Raúl: Que sí, mulatito, que es broma. Mira, nos vamos a cenar y lo que surja, liberación de presos, nos sacamos unas foticos con la foto del Che, que eso a los guiris capitalistas os gusta mucho, firmamos documentos de buen rollo, lo que quieras.
Barack: Venga, dale. Acompaño a Michelle y a las niñas al hotel, nos cambiamos y cenamos.
Raúl: Oye, ¿tus niñas usan Tinder? Diles que lo desactiven, que Camagüey está a menos de 600 kilómetros de La Habana y no quiero un pifostio diplomático.
Barack: Llamo a la CIA ahora mismo y que les capen Internet. Les digo que se ha ido la cobertura por lo del comunismo y san se acabó.
Raúl: Eso es. Venga, mientras os cambiáis os espero en la barra del Floridita, que estoy seco.