El emotivo momento en que un niño paciente de cáncer se reúne con sus hermanos tras seis meses en el hospital
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Compañeros, fans y hasta gente que no le conocía se despiden del streamer en un grito unánime para visibilizar los problemas de salud mental.
24 horas después de que saltara la noticia nadie ha confirmado oficialmente que Gabriel Chachi se haya suicidado, pero colegas cercanos y Twitter en general dan por hecho que esa es la causa por la que el prometedor streamer ha perdido la vida.
Los mensajes de consternación no han parado desde que comenzaran a circular los primeros rumores. Especialmente llamativos son los mensajes de Señor Cheeto, uno de los últimos compañeros profesionales de Chachi tras fichar por Yo Interneto. Siguen la estela del que viralizó Ibai sobre la importancia de pedir ayuda en caso de sufrir síntomas de depresión.
Electrokidi y Alienqueen, dos streamers con los que iba a haberse ido de viaje, han insistido en que no se difundieran rumores y en respetar la intimidad de la familia, que no se ha pronunciado sobre el terrible suceso.
Los fans están consternados por una noticia que nadie vio venir, envían mensajes de ánimo sin cesar especialmente a la novia del fallecido y se suman a la petición por visibilizar los problemas mentales cada vez con más fuerza.
Incluso gente que hasta ayer no había oído hablar de él ha mostrado su respeto y preocupación por un tema muy serio. Bajo los hashtag #ChachismoArmy y #LaCepaNuncaMuere se han agrupado algunos amigos íntimos, muchos seguidores y tuiteros anónimos queriendo aportar al recuerdo del streamer.
Gabriel Chachi era también un youtuber muy veterano, creando su perfil en esa plataforma casi 15 años atrás, cuando él apenas tenía 12. Se llama 'Pura Droga Sin Cortar' en homenaje al tema de Kase-O, uno de sus compositores favoritos, y llegó a ser en aquella época el quinto canal de música más seguido de España.
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística sobre demografía, en nuestro país se producen alrededor de 10 suicidios diarios. Un grave problema de salud pública que, lamentablemente, suele coger importancia cuando ya es demasiado tarde para alguien.