¿Por qué ya no le gustas a Facebook?

La historia de Facebook empieza muy relacionada con los botones de 'like' o 'dislike'. La cara más visible del proyecto inicial siempre ha sido Mark Zuckerberg, que desarrolló un portal donde los estudiantes de la universidad a la que él acudía (ni más ni menos que Harvard) decidieran, a través de fotos, si les gustaba la apariencia de otros compañeros de estudios. Vamos, un Tinder en pañales.

El éxito de la red fue tal que pronto llamó la atención de poderosos accionistas, y con el paso del tiempo la empresa salida de un cuarto estudiantil se convirtió en una de las mejores valoradas del mundo tecnológico. A todo el mundo le gustaban los 'Me Gusta'. Está claro, ¿a quién no?

Pues las cosas han cambiado mucho desde que se estrenara el botón con el pulgar hacia arriba. Según numerosos estudios, la utilidad que integra Facebook puede provocar sentimientos como envidia, baja autoestima o frustración, algo que la compañía está estudiando cómo combatir. ¿No te ha pasado eso de publicar un fotón que creías digno de un premio y que solo le gustara a tu hermano (y porque salía en la foto)? Pues eso. La solución que quieren probar los responsables de la red es tajante: eliminar la publicidad de estos votos.

Facebook ha anunciado que esta semana algunas cuentas australianas ocultarán, a modo de prueba, el contador de likes, aunque el botón seguirá activo. Es decir: podrás decir si te gusta la foto que ha subido un amigo en la playa con eso de "aquí, sufriendo", pero solo el usuario que haya subido el contenido sabrá a cuánta gente más le parece una publicación positiva.

Se trata de una medida para que nadie más que el autor del post pueda digerir el impacto de sus publicaciones. ¿Que la foto digna de un premio no tiene ni un 'Me Gusta'? Facebook se llevará el secreto a la tumba. Algo así ya sucedió con Instagram el pasado abril, cuando la compañía (también propiedad de Facebook) declaró estar probando ese sistema para que los seguidores se centraran en el contenido en lugar de en los likes.

Habrá que ver cómo funciona la propuesta y si al final acaba extendiéndose a todas las cuentas. Si así fuera, mucho nos tememos que a más de un aspirante a influencer se le acababa el negocio...