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"GAMES OF THRONES (GOT) ES UN CULEBRÓN INSOPORTABLE", DICEN

Hablamos con gente que pasa olímpicamente de ver Juego de Tronos (y nos cuentan por qué)

Hablamos con gente que pasa olímpicamente de ver la que muchos consideran la mejor serie de todos los tiempos. Están ahí, agazapados, aguantando el que se ha convertido en el tema de conversación de todos los demás.

Juego de TronosAgencias

Llega la noche. Como cada lunes desde que se estrenó la séptima temporada de ‘Juego de Tronos’, Isa se dispone a cumplir con lo que se ha convertido en todo un ritual: proyector, pantalla gigante y máximo volumen. Su pareja, Iago, hace lo que se ha convertido en otra costumbre: unos buenos tapones… y a leer.

“Hay tantas otras cosas en las que invertir mi tiempo... Vi la primera temporada de ‘Juego de Tronos’ y me pareció pésima. No duré ni cinco capítulos, que ya es bastante: no engancho con la trama, todos los personajes me caen mal y la estética medievo-rolero-bakala que tiene me repele”, cuenta Iago.

“No duré ni cinco capítulos: todos los personajes me caen mal”

Pedro es de la misma opinión. “¿Y por qué voy a verla? Tengo otras cosas que leer, que ver, que hacer”, explica. “Cada uno es libre de ocupar su tiempo en lo que le dé la gana, pero yo elijo muy bien las series que veo para dejar el resto del tiempo para otras cosas. Si ves desde fuera las conversaciones sobre algunas series te das cuenta de que nueve de cada diez son la mejor de la historia. Esto me recuerda a las fases de la borrachera: negación de la evidencia, exaltación de la amistad y cánticos populares... las tres se cumplen con las series”.

Victoria va un paso más allá. “Por lo poco que he visto, 'Juego de Tronos' es un culebrón insoportable, y no me gustan las telenovelas”, cuenta. “En el fondo se parece mucho más a Pasión de Gavilanesde lo que ninguno de sus fans estaría dispuesto a reconocer. Entiendo que enganche, pero por mi parte tiene el más mínimo interés”.

El caso de Victoria es singular, pues pese a no haber visto ni un sólo capítulo conoce de primera mano el universo de ‘Juego de Tronos’. “Antes de que saliera la serie, escuche que en la radio hablaban del libro. Me lo compré y lo empecé a leer: me pareció tal tostón que lo dejé a la mitad. Es muy, muy malo”.

“En el fondo, se parece más a Pasión de Gavilanes de lo que ninguno de sus fans estaría dispuesto a reconocer”

La séptima temporada de la ficción inspirada en las novelas de George R.R. Martin ha dividido a la crítica. También a sus fans. Algunos han recibido con alborozo la trepidante sucesión de acontecimientos y la acción desatada. Otros añoran los viejos y más reposados tiempos de la serie, en los que los personajes pasaban un capítulo entero viajando de un lugar a otro y en los que las tramas se desarrollaban con mayor profundidad. A los protagonistas de este reportaje, todo eso les suena tan ajeno como a ti la última sensación de la televisión china.

Ya sea el ritmo de la serie más rápido o más lento, la duración de ‘Juego de Tronos’ es otro de los motivos que muchos esgrimen para no empezar a verla. “¿Siete temporadas? Uf”, suspira María. “Me da mucha pereza. Pero aun así reconozco que en cierto modo me siento excluida socialmente. Me cuesta aguantar tanta presión y no empezar a verla. Eso sí, por el momento no tengo ni idea de nada. Sólo sé que hay una tipa rubia que tiene dragones, un rey enano y que Pablo Iglesias le regalo la serie el rey”, ríe.

Para otras personas, esa misma presión provoca precisamente el efecto contrario. “Tanta gente hablando de ello… ¡Sois muy, muy cansinos! Y cuanto más pesados sois, más se me quitan las ganas de verla”, cuenta Laura. “Los reinos ‘parriba’, los reinos ‘paabajo’… ¿Qué coño me importan a mí los problemas de esa gente?”.

Una vez terminada la séptima temporada de la serie, hay quien se lleva las manos a la cabeza pensando en el tiempo que tendrán que esperar para ver los capítulos de la octava y última entrega. Otros, mientras tanto, respiran aliviados.

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