El increíble momento en que un médico vietnamita quita un seta de la oreja de un paciente
Don't Worry Darling
Hace apenas una semana Harry Styles andaba mucho más ocupado que de costumbre. Está promocionando su último tema ('Golden'), la gira que le llevará por medio mundo en 2021 y había comenzado la grabación de su próxima película ('Don't Worry Darling'), y ha sido esta última tarea la que le va a tener apartado de los focos como mínimo dos semanas.
Es porque en el equipo de producción ha detectado unos de positivos en COVID-19 durante un control rutinario, y las severas normas sanitarias han obligado a parar el rodaje. La productora ha confirmado que suspende durante 14 días las grabaciones previstas, que estaban llevándose a cabo en Los Ángeles.
Desde hace unos días circulaban imágenes de las primeras jornadas en el set de la película, donde también actúan Olivia Wilde, Chris Pine y Nick Kroll, y pone un pequeño paréntesis a la frenética actividad que el inglés estaba llevando en los últimos tiempos.
Antes de comenzar el rodaje tuvo una anécdota buenísima con una fan que le ha encumbrado todavía más entre los que añoran al gamberro que nació con One Direction hace una década. Resulta que se le estropeó el coche en mitad de la calle, y un tipo que le vio esperando a la grúa le ofreció esperar en su casa y tomar un té, sin saber que era el ídolo de su hija.
El cantante aceptó y cuando vio discos suyos en la casa de su anfitrión, decidió dejar una dedicatoria a su fan: "Theadora, estoy devastado por no haberme podido encontrar contigo, espero verte pronto". Además, se hizo unas fotos dando de comer a los peces de Thea, y le firmó los discos que tenía.
Antes del accidentado arranque de Don't Worry Darling, Harry desmintió los rumores que le colocaban como el próximo James Bond, pero nadie puede negar que el tío tiene clase y, como el agente secreto, mucho sentido del humor. Ojalá no se le pase después de la cuarentena...