El emotivo momento en que un niño paciente de cáncer se reúne con sus hermanos tras seis meses en el hospital
CON WILLY Y CRISTIURBI
Los tres youtubers más importantes de España asisten a un evento de etiqueta muy discreto pero que ha llamado la atención de muchos fans por sus curiosas anécdotas y por ser el estreno de Silvia Muñoz en el Instagram de su pareja.
Ocho meses después de la mudanza de Rubius a Andorra la vida le ha cambiado mucho al creador de contenido con más seguidores en nuestro país. Muy criticado cuando tomó la decisión, uno de los motivos para justificar su nueva residencia fue el de estar más cerca de sus amigos, que en realidad puede contar con los dedos de una mano.
No está en la cantidad sino en la calidad, y la rutina en el diminuto país (paraíso para algunos youtubers) le está permitiendo retomar esas amistades especialmente con Willyrex y Vegetta. El trío madrileño ya se dejó ver muy unido en Ibiza hace apenas dos semanas, con Rubius comentando que le han "acostumbrado a la mala vida" y a "disfrutar del dinero". Un estatus del que los tres volvieron a disfrutar anoche...
Willyrex anunciaba en su directo del miércoles que tenía al día siguiente un evento de esos de "ir bien guapo, con traje y todo eso", y Cristiurbi estaba deseando estrenar unos zapatos que le habían llegado para la ocasión, según confesaba en su Instagram. Lo que no sabíamos es que también irían Rubius y Vegetta, acompañados de sus respetables Irina y Silvia.
En este último caso es reseñable destacar que Vegetta se mostró por primera vez junto a ella en una story. Solo había enseñado su cara, muuuuy discretamente, en un tiktok hablando de sus pasiones, hace casi dos años. Se une así a las muy públicas muestras de afecto que sus colegas Rubius y Willy dan a sus respectivas.
El noruego, por cierto, fue uno de los protagonistas de la cena, que organizó la revista de estilo andorrana The Whitebook. La reunión de "celebrities, influencers, gente del deporte o del mundo de la moda" tenía como objetivo recaudar fondos para la lucha contra enfermedades infecciosas, y como manda la tradición en círculos de alto standing, fue en un hotelazo muy exclusivo del pequeño país de los Pirineos.
Orgullosos de sus raíces nacionales (y hasta de su equipo de fútbol), los organizadores obsequiaron con una camiseta local firmada a Rubius, quien ligeramente azorado la recibió entre aplausos. Poco después se lamentaría de "no poder ver en directo el nuevo trailer de God of War", pero videojuegos aparte, se nota que se lo pasó genial entre la cena, los colegas y las risas. Al final sí va a ser cierto que necesitaba un cambio de aires...