El emotivo momento en que un niño paciente de cáncer se reúne con sus hermanos tras seis meses en el hospital
PATOLOGÍAS DEL S XXI
Las redes sociales nos han enseñado a gustarnos, a subirnos la autoestima y a hacer que valoremos nuestra apariencia física y nuestras opiniones.
Da gracias de no haber nacido hace 100 años, en 1919, donde la única forma de mirarte sería en un espejo. ¡Que rollo! ¿No? Así no puedes ponerte orejitas de conejo ni recibir likes...
Sin embargo, según los psicólogos, cada vez hay más personas con complejo de narciso, es decir, que se han convertido en narcisistas patológicos, probablemente gracias a las redes sociales.
Hacerse selfies cada dos por tres es una pista clara de que te quieres mucho. Echa una ojeada a tu galería de fotos en el móvil.
¿Sales en todas con la misma expresión? ¿Apenas se ve el fondo, porque lo realmente importante eres tú?
¿No necesitas una ocasión importante para hacerte un selfie? ¿Te haces selfies hasta esperando el metro?
¿Cuando te fotografías con tu pareja, tu mirada es de quererte más a ti mismo que a la otra persona?
Si has contestado afirmativamente a todas las preguntas te aconsejamos que busques ayuda. Pero si no publicas esas fotos, tal vez tienes solución.
Si eres un narciso discreto puedes vivir con ello.
¿O no? ¿Publicas esas fotos? Ten en cuenta también estas cuestiones....
¿Cuando publicas una foto tuya en Instagram o Facebook, pasas la siguiente hora revisando continuamente los likes que recibes?
¿Si no tienes likes a una foto tuya la borras por no considerarla buena? ¿Públicas muchas fotos similares, simplemente porque te gusta publicar fotos tuyas?
¿Si alguien hace un comentario malo a tu foto: eliminas el comentario, eliminas la foto, o bloqueas a esa persona?
Todas estas preguntas son malas opciones, si has respondido sí a muchas de ellas. ¡Corre! Eres un narcisista patológico, las redes y los selfies han truncado tu vida.