MUCHO INTERÉS
La empresaria estadounidense ha mostrado públicamente su interés en el reciente fichaje de Luka Doncic por Los Angeles Lakers. La llegada del esloveno al equipo angelino ha desatado una gran expectación entre aficionados y celebridades. Kardashian ya ha expresado su deseo de conocer al jugador.
El traspaso de Luka Doncic a Los Angeles Lakers ha revolucionado el mundo del baloncesto. Procedente de los Dallas Mavericks, el fichaje del jugador esloveno ha sido una de las noticias más comentadas de la NBA, despertando ilusión entre los aficionados de los Lakers, que sueñan con volver a la cima del campeonato. Doncic, fiel a su estilo, fue contundente en su presentación: "No se viene a este equipo si no es para ganar el campeonato", dejando claras sus ambiciones.
Entre las numerosas reacciones al fichaje, la deKim Kardashian no ha pasado desapercibida. La empresaria e influencer, con más de 358 millones de seguidores en Instagram, compartió en sus stories una imagen del jugador acompañada del mensaje: "¿Alguien sabe cuándo jugará? ¡Quiero conocerle!". Su comentario ha generado un gran revuelo, y no es para menos, ya que su interés ha alimentado las expectativas sobre el debut de Doncic en Los Angeles.
La vinculación de Kardashian con el mundo del baloncesto no es nueva. Su marca de ropa interior Skims es patrocinadora oficial de la WNBA, lo que ha reforzado su presencia en este ámbito. Ahora, parece que su curiosidad por el nuevo jugador de los Lakers la podría llevar a presenciar su estreno en la cancha. Si todo marcha según lo previsto, el debut de Doncic será este lunes 10 de enero contra los Utah Jazz, aunque su participación no está garantizada, ya que el equipo ha informado que su estado físico es "cuestionable".
No está claro si Kim Kardashian acudirá al Crypto.com Arena para ver el estreno del esloveno o si esperará a otro momento para conocerlo en persona. Lo que sí está garantizado es que Luka Doncic se ha convertido en una nueva estrella mediática de Hollywood, y su paso por los Lakers promete estar rodeado de flashes, estrellas y una gran expectación.