El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
Liopardo
¿Habéis visto lo de Kilian Jornet? El tío se ha subido dos veces el Everest en seis días. Voy a tener que hacer montañas más altas o acabaréis tomándoos a pitorreo mi creación. ¡Qué tiempos aquellos cuando cualquier pequeño monte os llenaba de respeto y admiración! Los dioses griegos vivían en el Olimpo, y en el Monte Fuji se separaba el mundo terrenal del espiritual. En mi religión no somos diferentes. Si os fijáis, las cosas más importantes de la Biblia ocurren en un monte. Hoy os traigo el ranking montañoso de la Biblia:
7. Monte Ararat.
6. Monte Moriah.
5. Monte Sinaí.
4. Monte Nebo.
3. Monte Tabor.
Allí me puse de tiros largos, me transfiguré. Fue un día que subí con mis mejores colegas, Pedro, Santiago y Juan, y no sé qué fumarían allí arriba, pero dicen que de pronto me vieron resplandeciendo y que bajaron del cielo Moisés y Elías a charlar un rato.
2. El monte donde di el sermón.
Fue mi famoso “Sermón de la Montaña”. Hay quien dice que lo pronuncié en un llano, pero la Biblia lo llama “de la montaña” para darle más categoría. En él enuncié mis famosas Bienaventuranzas, donde expliqué eso de que era genial ser humilde y pobre. Los poderosos aplaudieron con las orejas, tenían el rebaño apaciguado. Y así hasta hoy.
1. El Monte Calvario.
Y por supuesto, terminé mis días en otro monte. Sí, allí fue donde me crucificaron. ¡Deja uno la carpintería porque está harto y acaba clavado en un madero! Eso sí, en un monte, y con vistas.