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PEDRO FARRÉ, EXDIRECTIVO DE LA SGAE PUBLICA ‘CAZADO’

Los años en que Urdangarin cobraba por lavar la imagen de la SGAE

Teddy Bautista contrató al Instituto Nóos durante cinco años para que limpiara su mala imagen de la SGAE. Todo se cerró tras una visita secreta de Iñaki Urdangarin y Diego Torres a la sede de la gestora. Lo cuenta Pedro Farré en su libro ‘Cazados’, una especie de expiación o, tal vez, una venganza. Farré cumple condena de dos años y medio en Alcalá Meco por gastarse 40.000 euros en prostitutas con la VISA de la gestora.

Iñaki Urdargarin y su socio Diego Torres, junto con sus guardaespaldas, culminan una visita secreta a la sede de la Sociedad General de Autores de España (SGAE). Era 2005 y aún no había saltado al ruedo mediático el 'casoNoós', cuya sentencia judicial se supo justo casi diez años después.

El por entonces presidente de la SGAE, Teddy Bautista, le comunica a su directiva la noticia. Rosa León o Víctor Manuel, entre otros, le miran con sorpresa y cierto, digamos, desagrado. Sin embargo, la contratación se aprobó por unanimidad.

El instituto Nóos le cobraría a la gestora musical una minuta de 15.000 euros mensuales durante cinco años por consultoría: solo es necesario multiplicar para saber que en un lustro Nóos pudo facturar casi un millón de euros.

Dichos trabajos de consultaría consistían en lavar la imagen de la SGAE, deteriorada por titulares sobre bares, bodas y peluquerías, además de su cruzada contra la piratería digital y su empecinamiento en promover una ley, la del canon digital.

(Canon digital: cada vez que un usuario compraba un dispositivo de almacenamiento la gestora cobraba en concepto de derechos de autor por las posibles copias digitales que en él se pudieran almacenar).

Los directivos de la SGAE no estaban seguros que los servicios de Urdangarin y Torres dieran sus frutos, pero entendían aquella relación comercial como un puente hacia la Casa Real. Cinco años: de 2005 a 2010 duró el puente.

En aquellos trabajos, Diego Torres concluía que la SGAE –su reputación- suspendía en parámetros como “simpatía”, o “cercanía”, mientras que la nota mejoraba en conceptos como“poder”.

Tal era la relación que incluso Teddy Bautista ideó la manera de que el Instituto Nóos tuviera su sede en Madrid, en un palacio singular propiedad de su gestora musical, cuando ésta comenzó su incursión en la actividad inmobiliaria.

“Ahora, Iñaki Urdangarin es una persona despreciada en España, un objeto tóxico, radioactivo (…). Pero en aquel momento, tanto él como la infanta Cristina tenían un atractivo social indudable del que ya casi nadie quiere acordarse” (Página 238)

A partir de aquí hay que desvelar quien cuenta esta historia (y otras) en un libro, qué libro es y quien lo escribe. Para que no quede ninguna duda de la autoría.

Es Pedro Farré. Fue exdirector de la oficina de Propiedad Intelectual de la SGAE y principal valedor de su cruzada contra la piratería en los años finales del aznarismo y los siguientes de la era Zapatero.

Estos días sale de la cárcel de Alcalá Meco, en situación de tercer grado, para atender a los medios de comunicación.

Presenta ‘Cazado’ (Península), un ¿ensayo? ¿novela? ¿testimonio? ¿penitencia? ¿expiación?, en primera persona (thriller, lo llama él, como si aquella época de derroches hubiera sido ficción, época en la que la SGAE era una de las gestoras de derechos de autor con más poder y dinero en España, y quizás en Europa, gracias a la recaudación millonaria del canon digital).

Farré cumple una condena de dos años y medio por gastarse hasta 40.000 euros en prostitutas con la VISA de la gestora. Él es quien cuenta toda esa historia de los años en que Iñaki Urdangarin asesoró a través del Instituto Nóos a la SGAE.

“La SGAE no es ni la sombra de lo que fue. Los enemigos de la SGAE consiguieron que la SGAE dejara de tener el poder político y capacidad recaudatoria de otro tiempo. Era una institución odiada por casi todos, de derechas, de izquierdas, barcelonistas o madridistas, católicos o no”, explica para Tribus Ocultas Farré (ver entrevista en el vídeo que precede a esta reseña).

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