La maldición de los dos Papas

El 28 de febrero de 2013 sucedió un hecho histórico: El Papa Benedicto abdicó de sus labores dando paso al Papa Paquito coexistiendo por primera vez dos Papas legítimos. En el pasado habían coexistido dos Papas pero de iglesias distintas que no se reconocían entre ellas, es decir, uno era ilegítimo. Esta anomalía histórica que comenzó en 2013 alteró el equilibrio del universo y desde entonces nada a vuelto a ser como era. Empezando porque ahora hay 8 planetas en el Sistema Solar en lugar de 9 con la exclusión de Plutón.

El cine bueno ahora se hace en las series y el malo en las pelis, al contrario que antes. El país más poderoso del mundo es China y Estados Unidos es un país decadente. El reggaetón en 2013 era música de analfabetos y ahora abre portadas de los medios musicales de vanguardia como Pitchfork. Será casualidad pero desde que hay dos Papas hay -40º en Estados Unidos de repente como si eso fuese normal y los mundiales de fútbol se celebran en invierno.

Cómo habrá alterado el ecosistema la anomalía papal que en 2013 los padres decían a los hijos "Hijo, primero estudia para ganarte la vida y luego ya si quieres te dedicas a internet" y ahora le dicen "Primero dedícate a internet para ganarte la vida y luego ya estudia si te apetece".

Que sí, ha habido una pandemia, a lo mejor la hubiese habido de todas maneras porque tocaba, pero es que desde que salieron las vacunas la izquierda defiende a la industria farmacéutica cuando toda la vida la criticaba. Desde que hay dos Papas hay también personajes negros en la Tierra Media y chinos en la Europa del siglo XII en las series de Netflix, desde que hay dos Papas además se llaman personajes racializados.

Desde 2013 el mundo está al borde de la extinción por la emisión de gases de efecto invernadero y la estrategia para salvarlo es que los famosos que tienen 8 mansiones y cogen 7 aviones al mes utilicen pajitas de papel para sus latte macchiato. Explícame si eso tendría sentido con un número de Papas normal.

Algo empezó a fallar en 2013 cuando desafiamos las normas del universo que establecían que Papa siempre hay sólo uno y luego otro cuando ese muera. Benedicto XVI está a punto de estirar la pata y restablecer así el equilibrio del universo que nunca deberíamos haber tentado.