Mayweather contra Logan Paul: la auténtica Velada del Año

Que el boxeo vuelve a estar de moda es algo que han demostrado Ibai y un grupo de seis streamers montando una velada inesperadamente espectacular. Los combates de Future, Reven y Jägger dejaron para los espectadores el listón muy alto, pero... ¿qué pasaría si un youtuber se enfrentara a un campeón invicto de ese deporte?

Es la respuesta que busca Logan Paul con su combate contra Floyd Mayweather, el boxeador profesional con mejor marca deportiva. 50 combates oficiales y cero derrotas, más dos luchas de exhibición contra Conor McGregor (procedente de la UFC) y Tenshin Nasukawa (un prometedor kickboxer). Al primero le ganó unánimemente a los puntos, mientras que al segundo se lo ventiló en poco más de dos minutos, y le dejó llorando sobre el ring.

Por eso las bravuconadas de Logan Paul parecen un pelín optimistas: "Si gano, seré el mejor boxeador del planeta". Añade que "no sabe con quién se está subiendo al ring", y que entiende que le considere "un luchador fake" por los vídeos y posts que ha colgado.

Sin embargo, su preparación física ha sido espectacular, y las dudas sobre el estado de forma de Mayweather dejan una pequeña esperanza para que la contienda sea digna de la expectación.

Es algo que ya han conseguido con sus increíbles promos, a la altura de una película de Hollywood, pero todavía lo son más con las cifras que manejan para el domingo. Mayweather se ha asegurado unos mareantes 100 millones de dólares (más de 82 millones de euros) por la exhibición prevista para el domingo, y la bolsa que se le calcula a su rival es de otros 20 milloncejos (16 en euros).

"Va a ser como si hiciera un atraco legal" declara Mayweather confiado del resultado, y más después de ver las reglas. El peso máximo permitido para Logan será de 86 kilos, 14 más que los previstos para él, serán ocho rondas de tres minutos, y no habrá ganador oficial. Es decir, que es una exhibición pura y dura, aunque sí estará permitido noquear al rival, algo en lo que confían todos los interesados.

Tendremos que esperar a la madrugada del domingo al lunes para saber quién levanta -metafóricamente- la mano victoriosa. Hasta entonces, tiene pinta de que los vaciles de uno y otro bando no van a parar.