ESTRENO DE ‘TRANSFORMERS: EL ÚLTIMO CABALLERO’
Una vez más los Transformers de Michael Bay desembarcan en los cines con una disparatada quinta entrega basada en la leyenda artúrica. Su visionado da para esbozar un manual de supervivencia ante una posible invasión de robots alienígenas inteligentes. Hay que estar preparados. Solo por si acaso.
Llega el calor sofocante, las tormentas de verano, las vacaciones (para algunos, que no todos) y la cartelera se llena de títulos más o menos refrescantes con el cartel de ‘blockbuster’ colgado bien a la vista. Muchas de estas películas cumplen una única función: entretener y distraer a quienes buscan poner en modo off su cerebro en el cine y dejarse arrastrar por la acción alocada e hiperbólica. Eso y hacer caja, claro.
En esto Michael Bay es un auténtico genio donde los haya. Lo suyo es el espectáculo por el espectáculo, tenga sentido o no lo que se cuenta. Eso es lo de menos. Cuantas más explosiones, mejor. Cuanta más acción, mejor que mejor. Y en ‘Transformers’ ha encontrado un auténtico filón para dar rienda suelta a esa afición que tiene por romper cosas a diestro y siniestro y hacer que exploten.
La saga va ya por su quinta entrega, la que ahora se estrena, y se mantiene en la línea de las anteriores aunque con mejoras notables en los efectos especiales. ‘Transformers: El último caballero’, que así se titula, es la adaptación de la leyenda artúrica más disparatada y tecnológica que nadie haya podido imaginar jamás.
Sin duda, no es apta para quienes buscan una historia con todos los cabos bien atados y sin un solo error de continuidad o de guion. Es más bien para incondicionales de Michael Bay que disfrutan como niños con este tipo de cine. Para esos que a estas alturas de la saga ya sabrán qué deben hacer en caso de producirse una invasión robótica-alienígena-inteligente.
Porque si algo es ‘Transformers: El último caballero’ es un auténtico manual de supervivencia que puede resumirse en ocho consejos indispensables.
1. Hazte amigo de los robots.
Lo primero y más importante a la hora de sobrevivir a una invasión de una raza de aliens robóticos que ha acabado por convertir la Tierra en el campo de batalla de su guerra civil es ser amigable con ellos. Es cierto que no siempre es posible porque puede ser, como en el caso de los Transformers, que unos sean la mar de majos –léase los autobots– y otros resulten unos villanos despiadados –estos serían los decepticons–.
De los que hay que hacerse colega es de los primeros, que son más agradables y, encima, te hacen las veces de transporte automatizado. Te llevan y te traen donde haga falta. Además, como son los buenos llevan siempre las de ganar aunque empiecen perdiendo la partida. Tranquilo que acabarán remontando. Estas películas son así. Con los segundos, ni te molestes, te harán pedazos a la mínima.
2. Sé un rebelde y/o un marginado.
No queda otra. Esta visto que para sobrevivir en ‘Transformers’ hay que estar un poco al margen. Porque si te limitas a seguir las directrices de los poderosos o de la mayoría, no tienes nada que hacer. Acabarás aplastado bajo unos neumáticos. Así que, ya sabes, enfréntate al poder establecido como lo hace Mark Wahlberg en esta quinta entrega.
Su personaje, Cade Yeager, es el típico rebelde que va contra las normas porque sabe que tiene razón. Es un prófugo de la justicia, le han puesto precio a su cabeza y es un auténtico outsider (marginado) que vive en un desguace rodeado de autobots convertidos en esta entrega en proscritos. Por allí andan Santos (Santiago Cabrera) y sus chicos de la milicia caza robots que por seguir las normas de los de arriba igual no lo cuentan.
3. Haz chistes malos
De estos hay muchos, a mansalva, en ‘Transformers: El último caballero’. Es parte de la marca de la casa, chistes malos, obvios y repetitivos que, aún así, funcionan. Hasta Anthony Hopkins entra de lleno en ese juego. Porque es lo que quiere ver quien paga su entrada para ver esta película. No quiere diálogos de Aaron Sorkin. Busca lo que busca y Bay se lo da. Y eso no es ni bueno ni malo, ¡ojo! Que tiene que haber de todo en el cine.
En esta quinta entrega hay gracietas para dar y tomar. Desde los típicos comentarios british vs yankee a convertir Cuba en el único refugio sobre la Tierra en el que los Transformers, que ahora son el enemigo, viven y se mueven libremente. Y claro, hablan con ese tonillo de allí y mueven sus brazos robóticos al son de ‘¿Qué pasa bro?’.
4. Siempre que puedas, enseña carne
No está claro si Yeager se machaca en el gimnasio o lo suyo es cosa de levantar chatarra a pulso en el desguace, pero lo cierto es que cualquier excusa es válida para enseñar musculatura. Que para eso el pobre Walhberg se habrá pasado horas y horas haciendo ejercicio. No como el anterior protagonista humano de la saga, Shia LaBeouf, que era más tirando a tirillas.
Y si eres la protagonista femenina, prepárate para lucir un escote de infarto y un vestuario reducido a la mínima expresión. En esta no hay escena de lavado de coche sugerente, pero el vestido que le colocan a la profesora de Oxford interpretada por Laura Haddock es mucho más corto que su currículum académico en la ficción.
5. Olvídate de la historia como la has conocido
Porque entonces vendrán Michael Bay y sus Transformers y te contarán cosas como que el báculo de Merlín no era mágico sino alienígena. Vale, esto no es historia, es mito. Pero sí es historia modificada que el bloque aliado ganó la guerra porque contó con una mano de ayuda extra(terrestre). Eso y alguna cosa más que descubrirá quien se deje caer por los cines este verano a ver la última de Optimus Prime y sus amigos.
6. Mantente casto
Sí, has leído bien, casto. No virgen. No confundir los términos. En este caso parece ser que es uno de los requisitos imprescindibles para ser candidato a último caballero. Esta escrito en el pliego de condiciones junto a lo de valeroso, buen corazón y alguna cosa más en la línea de lo anterior. Otras ofertas de trabajo exigen inglés y alemán y esta prefiere la castidad. Que cada cual se imagine la clase de chistes y bromas al respecto.
7. Revisa tu árbol genealógico
Porque si Audrey Tautou era descendiente nada más y nada menos que del mismísimo Jesucristo en ‘El código Da Vinci’, puede que tú lo seas de Merlín y el futuro de la humanidad esté en tus manos, que son las únicas que pueden alzar el báculo del popular mago británico.
8. Sé todoterreno
No te queda otra porque en una invasión robótica-alienígena-inteligente tendrás que hacer de todo para sobrevivir. Conducir como Michael Schumacher, correr como Usain Bolt, saltar como Javier Sotomayor, nadar como Michael Phelps y tener la resistencia de Rafa Nadal. Vamos, que has de ser un atleta en toda regla para poder salir vivito y coleando de una batalla entre autobots y decepticons. Eso, o ser Mark Wahlberg.
Bonus Track: Llévate bien con el director
En este caso, Michael Bay. Aún resuenan los ecos de los encontronazos del director de la saga con su primera estrella femenina humana de la misma y cómo salieron tarifaron. Ella, Megan Fox, acabó fuera del proyecto con dardo envenenado incluido en la tercera entrega directo a su orgullo. Y, bueno, tampoco acabaron demasiado bien él y Shia LaBeouf, para el que también hay guiño en esta entrega.
Así que, actores de Transformers que habéis llegado vivos al final después de dos horas y medias de sufrimiento, si quieres seguir siendo parte de la saga y estar vivos en ella, mejor llevarse bien con el que manda.