PROFESIONAL DE LOS ESPORTS
El joven serbio -que compitió y residió unos años en nuestro país- tuvo unas severas complicaciones de salud derivadas del coronavirus
A cualquiera que haya seguido la competición de League of Legends en España de la mano de los comienzos de Ibai Llanos como caster, el nombre de Yoppa es bastante conocido. Era el nombre de guerra de Pavle Kostić en su faceta de profesional de los esports, pero tristemente ayer perdió la batalla contra el coronavirus.
Familiaries del serbio, que tenía 23 años, confirmaron que el joven murió a consecuencia de complicaciones derivadas del COVID, con un terrible recordatorio sobre cómo la pandemia no conoce límites de edad, género o procedencia.
Yoppa residió y compitió durante años en España, donde se dedicó en cuerpo y alma a mejorar como jugador de LoL en la Superliga. Su rendimiento fue lo bastante bueno como para llamar la atención de equipos europeos, como Vitality o Schalke, y en algunas ocasiones acudía a Twitch para mostrar sus estrategias a un muy agradecido público.
La comunidad nacional e internacional está en shock por la inesperada pérdida del exjugador de KIYF, Asus ROG, Giants (el equipo de Lolito) o MAD Lions (club propiedad de Vegetta y Willyrex), con centenares de mensajes despidiéndose y agradeciendo el tiempo pasado junto a él.
"Todo lo que vi de Yoppa era de ser de luz. Hubo épocas donde tenía papeletas para llegar bastante lejos, tenía sin duda mucho talento", dice Fernando Cardenete, periodista muy respetado del sector. "Me ha dejado helado. Imborrable la Final Cup en la que todo el mundo acabó coreando su nombre con el infinito splitpush. Descansa en paz".
Los comentarios de compañeros van en la misma dirección, resaltando su carácter trabajador y risueño. "Hay muchas personas que van y vienen cuando trabajas en esto, pero Yoppa dejaba una marca en las personas muy fuerte en seguida", dice Ángel Quintana, uno de los cabecillas de Vodafone Giants.
En mitad de una preocupante subida de contagios a nivel europeo, y con algunos países confinados por temor a nuevos brotes, la muerte de Yoppa ha servido para muchos de advertencia para no bajar la guardia. Le podría pasar a cualquiera.