HAY NORMAS

El nazareno skater que ha generado polémica: por qué solo se puede ir a pie durante la penitencia de Semana Santa

El vídeo de un nazareno yendo en longboard ha generado una gran polémica debido a que su conducta va en contra del código que marcan las cofradías. Muchas personas ajenas a la penitencia de Semana Santa no han entendido la razón de un enfado tan monumental.

Los trajes de nazareno (llamados formalmente "hábitos procesionales") son uno de los iconos más conocidos a nivel internacional de la Semana Santa española, y aunque han sido utilizados para el humor en numerosas ocasiones, son una tradición con una gran seriedad para los miembros de las distintas cofradías que procesionan durante estos días. Por lo visto, hay quienes pertenecen a esas cofradías pero que no se toman demasiado en serio su propia normativa, y hay ocasiones en las que se llevan la reprimenda de algunos de sus compañeros. Este nazareno se ha hecho viral por moverse por su ciudad en longboard, en contra de lo que exige el código de su cofradía.

La mayoría de los nazarenos están obligados, por norma, a trasladarse a pie desde su hogar hasta el templo en el que comience la procesión. Si, por alguna razón, su vivienda estuviese demasiado lejos como para acudir andando, deben llevar el traje hasta allí y vestirse en el lugar. Durante el tiempo en que lleven puesto el hábito procesional, deben guardar el máximo decoro, y no pueden complementar la vestimenta con accesorios o prendas visibles.

Dentro de esa necesidad de recogimiento que exigen las cofradías, está la prohibición de hacer bromas, charlar con los compañeros sobre temas informales, jugar… En definitiva, todo aquello que interfiera con el acto de penitencia que se está llevando a cabo. Una persona que no esté dispuesta a respetar este protocolo hará mejor en no sumarse a la actividad con un hábito procesional.

Con estas explicaciones, han sido muchos los que han entendido mejor por qué este nazareno ha recibido tantas críticas por ir montado en longboard hasta la procesión que le tocaba. ¡Es un asunto mucho más serio de lo que la mayoría imaginaban!