CADA VEZ PEOR
Nintendo ha salido a justificar el precio de su próxima consola, la esperada Switch 2, aunque sus argumentos no han terminado de calar entre muchos jugadores. El presidente de Nintendo América, Doug Bowser, reconoce que parte del público no podrá permitírsela, mientras crecen las dudas sobre su coste real y los precios de los nuevos juegos.
La próxima generación de consolas de Nintendo todavía no ha salido al mercado, pero ya ha desatado la polémica. Con un precio que podría superar los 450 dólares, la Nintendo Switch 2 está siendo cuestionada por una parte del público, y ni siquiera las declaraciones del presidente de Nintendo América han calmado las aguas.
Doug Bowser, en una reciente entrevista, defendió que el precio es "adecuado para el valor del hardware y la experiencia de juego que ofrece". No obstante, también admitió que no todos los consumidores podrán permitirse la consola, lo que ha generado aún más conversación en redes. Para mitigar el impacto, Nintendo mantendrá disponible la Switch original, que seguirá recibiendo nuevos lanzamientos al menos hasta 2026.
La preocupación no se limita solo a la consola. El coste de algunos juegos también ha sorprendido. Títulos como Mario Kart World alcanzarán los 90 euros, un precio que muchos consideran excesivo, sobre todo teniendo en cuenta la política habitual de Nintendo con sus franquicias más conocidas.
Otro factor que ha tensado aún más el ambiente es el retraso en las reservas de la Switch 2 en Estados Unidos. Según se ha conocido, la compañía estaría evaluando el impacto de los aranceles impuestos por Donald Trump, lo que ha despertado sospechas de una subida aún mayor del precio final.
Nintendo apuesta por una consola más potente y ambiciosa, pero parece que, de momento, la narrativa sobre su coste no está resultando tan convincente como esperaban. Con una comunidad cada vez más crítica, el gigante japonés tendrá que esforzarse por demostrar que la inversión realmente merece la pena.