El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China
DEMIÁN ORTIZ EMPOTRÓ SU CÁMARA JUNTO A POETAS INVISIBLES Y REIVINDICATIVOS
El arma de Demian Ortiz fue su cámara, se pegó como una lapa a varios poetas, les acompañó a recitales, a su lugares de trabajo, compartió con ellos un pedacito de sus vidas. Y se hizo su amigo.
Descubrió así que el colectivo de poetas (críticos, ácidos y duros) es una familia que está deseando ser descubierta, un poeta le unía a otro, y este a otros dos.
Y así Ortiz logró llegar a 85 autores de poesía invisibles para el gran público, pero publicados y armados hasta los dientes con su poesía incómoda.
'Perdidos. Un lugar para encontrar' es el proyecto que ahora tiene entre manos Demian Ortiz: un libro, una exposición y un largometraje documental, basados todos ellos en estos 85 autores, y en una forma de contar sus vidas y de defender la trinchera de la crítica y de la reivindicación.
La poesía puede ser una bomba, pero permanece invisible y oculta para el común de los lectores. Existe un tipo de poesía que no es cómoda, que pone los pelos de punta porque habla de qué consiste esto de vivir.