"DISCURSO DE ODIO"

La última polémica de Kanye West: Adidas rescinde su contrato y el mundo la moda le da la espalda

Le crecen los enanos al cantante, empresario y exmarido de Kim Kardashian tras la cancelación de contratos multimillonarios y, sobre todo, la cancelación en redes.

Kanye West sigue sin despertar muchas simpatías a cada paso que da, pero lo de Adidas y su último comunicado supera de largo muchos de los problemas en los que se había visto envuelto el artista y empresario. "No toleramos ni antisemitismo ni ninguna otra forma de odio", dicen desde la compañía alemana, "Las últimas declaraciones de Ye [así se refieren a West] han sido inaceptables, odiosas y peligrosas, y violan nuestras normas de diversidad, inclusión, respeto y justicia".

La lista de razones para defender esa postura es larga, pero probablemente se refiera a cosas como que Kanye lució en público camisetas de White Lives Matter, una reacción al movimiento Black Lives Matter (BLM) que lleva dos años reivindicando a nivel mundial la igualdad entre razas. Para el empresario, es un mensaje "provida, porque la mitad de las muertes de negros en Estados Unidos vienen del aborto". Nadie le creyó.

"Los productos de la línea Yeezy acabarán inmediatamente su producción", asegura Adidas, "así como todos los negocios relacionados con esa marca y todos los pagos pendientes a Ye y sus compañías". Además, son conscientes del daño económico que les supondrá: "Esperamos un impacto negativo en el corto plazo de hasta 250 millones de euros". Vaya, que prefieren reputación a dinero.

El movidote se une a otros que ha tenido con Balenciaga o Gap. Con la firma de origen español cortó lazos hace bien poco ("ya no tenemos relación con el artista ni planeamos colaborar con él en el futuro", dijeron tras unos insultos de West a una modelo de la marca) y el rollo con Gap fue todavía más oscuro: denunció a la marca por no poner tiendas con su nombre, y se filtró un vídeo de cómo obligaba a directivos a ver una película porno durante una reunión. De locos.

La historia se suma a una innumerable serie de polémicas que han acabado poniendo en juego sus perfiles sociales. "Antes eras mi colega", le llegó a decir directamente a Mark Zuckerberg, propietario de Facebook e Instagram, cuando esta última red le restringió el acceso. La frase iba acompañada de una foto en la que se veía a Ye cantando en un karaoke junto al multimillonario tecnológico.

Una figura tan polarizante como Donald Trump (autor de hits como "inyectémonos lejía para combatir el COVID", una idea que escandalizaría a Marina Yers) piensa que West "necesita ayuda" y "está yendo demasiado lejos". Buena muestra de hasta dónde está llegando el prestigio del que, en algún momento de su carrera, fue considerado como un genio. Pero claro, estamos hablando de la misma persona que se meó en sus Grammy, así que...