Los primeros anuncios de preservativos en España

A principios del siglo XX empezaron a verse en España los primeros anuncios de preservativos masculinos, o como los llamaba el mítico Camilo José Cela, la "funda preservativa de la pija", "paraguas", "poncho" o "tripajo". En estas fechas, al igual que varios siglos atrás en los que ni tan siquiera había papelinas de publicidad, los condones eran consumidos medio clandestinamente como medida anticonceptiva, pero mucho más como protección antivenérea. La sífilis y la gonorrea por estos tiempos no eran moco de pavo, y protegerse de las ETS era esencial para el hombre en el mercadeo de sexo con mujeres prostitutas, más que en la propia convivencia conyugal.

Las primeras 'gomas higiénicas' en la publicidad

A partir de 1910 surgieron opiniones médicas a favor de la utilización del preservativo. Anteriormente, la mayoría eran médico-señoros comesantos contrarios a su uso por cuestiones morales, por encima de las médicas: el mejor método preventivo era la abstinencia, y no demasiado tiempo antes, las venéreas eran consideradas un “azote divino para castigar los desórdenes humanos”. Vamos, que te pillabas una sífilis porque te la merecías por salirte de la zona de confort matrimonial e ir en contra de las buenas costumbres recurriendo a la “cultura del burdel”, practicada por una mayoría de los varones españoles en aquellos momentos.

Aquí tenemos algunos de los primeros anuncios de preservativos en prensa de información general durante el primer tercio del siglo XX, en los que se hacía hincapié en su seguridad e “irrompibilidad” frente al contagio de enfermedades de transmisión sexual, disponibles en sitios clandestinos próximos a los burdeles, “bazares médicos”, ortopedias y catálogos de venta a domicilio para mayor discreción, y hasta en programas de Semana Santa de Valencia y Fallas, una ciudad que nunca ha dejado de arder de puertas hacia dentro ni hacia fuera.

Catálogo La Ortopedia Inglesa en Madrid (desde 1907)

Preservativos "absolutamente irrompibles" en La Reserva de Oviedo (1920)

Gomes higièniques catalanes

Gomas higiénicas alemanas La Mascota (1924)

Condón La Central de Barcelona (1930)

Las mejores gomas de marcas extranjeras en La Ideal en Bilbao (placa publicitaria Años 30)

Y llegó la prohibición de las gomas en la dictadura de Paquita

Los años más permisivos fueron durante la Segunda República, pero este tipo de publicidad fue desapareciendo entre la Guerra Civil y la llegada del franquismo, aunque no consiguieron acabar con la venta de las gomas, sino que pasaron a dispensarse más clandestinamente. Tanto la publicidad como la venta se prohibieron, y el comercio de los paraguas de látex siguió en rastros y puestos de tabaco y chicles. A partir de los años 50, ya se podían encontrar en alguna farmacia al precio del oro entre la psicosis del mal venéreo, lavajes e irrigaciones.

Bibliografía e imágenes de archivo

Guereña JL., «Elementos para la historia del preservativo en la España contemporánea». Hispania LXIV/3, núm. 2118 (2004).

Guereña JL., «Detrás de la cortina» (2018).

Sierra, X., «Historia del condón (II): Las gomas, prevención y clandestinidad». (2017).