El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
¿UNA RESPUESTA PSICOLÓGICA O SEXUAL?
Cuando me pidieron que hiciera un artículo hablando sobre por qué a los hombres nos excita ver como dos mujeres mantienen relaciones sexuales, miré al suelo y pensé: “Joder, la verdad es que preferiría hablar de porque me hacen gracia los perros con peluca”, y mira que eso si es difícil de desentrañar si no aludimos a mis facultades mentales. Así que le propuse lo de los perros, en serio, no me dio tiempo ni a acabar. Me miró y comprendí que iba a hablar de algo que no tenía ni idea.
¿Solución? Me bajo al bar y pregunto. ERROR: En cuanto pregunto me sobreviene una concatenación sin sentido de leones, dominaciones varías, descripciones y advertencias que parecen configurar un documental de La 2. Bar, lo siento, casi nunca fallas, hoy has fallado. La alternativa era consultar webs que me condujeron a perlas como ésta firmadas por la sexóloga Pilar Cristobal:
“A los hombres no les excitan las escenas de lesbianismo, lo que les excita es pensar que las mujeres que se están acariciando lo hacen porque tienen un buen semental a mano”.
Después de leer cosas semejantes, a uno se le queda un cuerpo raro. Un cuerpo parecido al que se te queda después de hacer un viaje de seis horas en coche y lo único que has comido es un sándwich de atún con tomate. ¿Estudiar sexología para hacer afirmaciones del tipo en los mass media? ¿No es como ser dentista y dedicarte a cambiar bombillas?
Repito que no tengo ni idea, pero lo que dice esta señora no me convence. Yo la verdad es que nunca había sentido que Tory y Vanessa Lane y […] me echasen de menos en cualquiera de sus escenas. Claro que supongo que un caucásico mediocre con una constitución de tendencia ectomórfica, o lo que es lo mismo, un tirillas, un alfeñique, un cuerpo escombro----- (esos guiones son su silueta) no encaje en la definición de “buen semental” y por lo tanto mi pensamiento no coincida con el de un jardinero oportunista de antebrazos venosos aparecido en los sueños de Pilar.
Así que asumiendo que no soy el PADRE DE LOS VERRACOS, llego a la conclusión de que quizá me excite más pensar que esas mujeres disfrutan la una de la otra, y el desarrollo de su integridad, o al menos de la integridad de su placer, no depende de mí, ya no en tanto que hombre, simplemente que no depende de mí, lo que me permite sentir placer sin responsabilidad. Y la verdad es que, qué quieren les diga, la ausencia de responsabilidad me pone como un cuarto de calderas.
Así que agotados los planes A, B, y C, llamó a un amigo psicoanalista que quiere conservar su anonimato, sus iniciales son A.J. Por las iniciales pueden imaginarse que es Antonio José Cortés Pantoja AKA Chiquetete, que seguro que tiene un montón de conocimiento acumulado al respecto. Pero de éste no tengo el teléfono.
Está en el autobús, son las tres de la tarde, así que me lo imagino entre escolares, madres, y humildes trabajadores que también van pensando en relaciones sexuales parecidas.
A continuación les recorto la conversación telefónica:
-¿Qué quiere un tío cuando mantiene relaciones sexuales con una mujer?”
-Obtener placer.
-Teniendo eso en cuenta, cuando un hombre ve a dos mujeres manteniendo relaciones sexuales, mmmmmmmm….
-Va lleno el autobús, ¿no?
-Va lleno, va lleno (me dice con tono de abuelo gamberro-mirafaldas entre risas). Bueno, ¿qué es lo que ve?
-Quizá la posibilidad de la obtención de dicho placer dos veces.
-No, mucho más simple, ¿qué es lo que está entrando por sus ojos?
- Verá dos objetos de placer proporcionándose placer el uno al otro, ¿no?
- Efectivamente. ¿Qué asocia entonces?
-Más placer
- Multiplicado por dos, podríamos decir. El hombre pensará, “Si a mí me da placer una de ellas, pues dos, el doble”. Interpreta de manera un poco instintiva el placer multiplicado por dos. Si vas a hacer un artículo para gente no especializada, no creo que se trate de buscar más motivos al motivo hasta hacerlo patafísico, porque evidentemente, habrá hombres a los que no les guste y un largo etc. por desentrañar, y el lugar para hacer eso es una tesis, no un autobús, ni tampoco un artículo de página media.
[Cierto, pero pienso en patafísica e irresponsabilidad y no me aguanto]
-Y lo de las neuronas espejo, ¿no tendrá que ver?
-Bueeno. Eso lo que viene a decir es que las reacciones cerebrales que tienen lugar ante la visión de un acto y su realización son similares. Si trasladamos este esquema al porno, el cerebro del espectador, en cierto modo no distinguiría lo real de lo imaginario, de alguna manera sería el protagonista de los vídeos. Joder, piensa en la categoría POV. Así que, podríamos hacer confluir esto con lo anterior que veníamos diciendo y que el espectador de la escena lésbica se sitúe en el mismo espacio multiplicando su placer futurible y por lo tanto su excitación, o la otra opción es que el espectador se sienta una de las dos mujeres y le guste…
Yo creo que con sentimientos y cambios de sexo virtuales ya te vale, ¿no?
-Me vale.