PELEA EN TORTILLALAND
Un altercado en los pueblos de moda en Minecraft deja un sabor amargo entre los streamers y espectadores.
"Cosas del directo". La típica excusa que los presentadores y reporteros de televisión llevan décadas utilizando para justificar que algo inusual, un fallito o una salida de tono aparezcan por sorpresa en mitad de una retransmisión. De la tele a Twitch, porque es el nuevo lugar donde los directos cobran más sentido en el mundo de los creadores de contenido.
Ibai, Auron o TheGrefg conocen de primera mano las consecuencias de que algo que no debe aparezca en sus pantallas, pero este último sabe un poco más que el resto del sector. No es solo por algunos trolleos y polémicas que se le han juntado, sino por la manera que tiene de reaccionar a determinados estímulos.
Ya lo vimos hace unos meses con un enfrentamiento directo hacia Rubius en Egoland (si bien luego lo solucionaron), y lo hemos vuelto a ver en un encontronazo mucho más reciente. Ha sido con Focus, uno de los habitantes de Tortillaland, que confirma al murciano como el vecino que se ha metido en más fregaosdesde que Tortilla abriera sus puertas.
El último cabreíllo ha llegado porque a Grefg y Karchez le salió el lado gamberro que les caracteriza, poniendo una mina en el camino de Focus. Este interpretó que se estaban pasando de la raya, y mandó una temporadita al trullo al compinche del especialista en Fortnite.
"Ya tenías lo que querías, ya has mandado a Karchez a la cárcel", decía con cierta apatía Grefg, a lo que Focus respondió que esas bromas no son bienvenidas y que "no va a quitar algo que ha montado", en referencia a unos bloques reforzados. "No estás abierto a dialogar", insistía entonces el de Murcia, con un evidente enfado en la voz.
La conversaciones con un tono progresivamente más provocador han llamado mucho la atención de las redes, que se han llenado de análisis del pique y mucho hate repartido para los protagonistas.
Las aguas ya se han calmado un poco pero el careo sigue ahí, y la audiencia no olvida. Nos imaginamos que al final harán las paces públicamente y achacarán todo el embrollo a las "cosas del directo", ya sabes.