El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
PENDE DE UN HILO
Ibai Llanos está pagando caro el precio del éxito y no ha podido aguantar más sin compartir su frustración. La semana pasada ya se hizo eco de los ataques que estaba recibiendo en redes pero parece que la cosa va a más. Ayer contó qué es lo que sucede y el porqué de su cansancio.
No nos gusta nada de nada ver a uno de los streamers más potentes de la plataforma tan angustiado. El estrés que lleva encima no se arregla ni con otro torneo de pádel y lo único que podemos recomendarle es que disfrute de sus merecidas vacaciones cuanto antes.
Vamos a ir punto por punto, que la cosa tiene miga y queremos serle fieles al jefazo de Ibailand. El stream de la polémica arrancó hablando de la toxicidad que ha aterrizado en su canal de Twitch desde que tiene tantísimo viewer: “No me gusta ahora mismo la posición en la que estoy”, afirmó compungido.
Parece que a algunos fandoms no les mola eso de que supere a sus creadores favoritos y los ataques son continuos. Pero no todo iban a ser cifras y fans molestos, lo que más le ha sorprendido al youtuber es el hate que le ha caído por dar cabida a Coscu y a los artistas argentinos que tan cómodos están en la megamansión del de Bilbao.
“Soy consciente de que estoy invitando a mucha gente argentina a mi canal”, comentó Ibai en su retransmisión. El streamer no ha podido esquivar los comentarios en Twitter que lo acusaban de haber cambiado, un ‘tú antes molabas’ que ha logrado cabrear al Señor Llanos a base de bien: “le he cogido bastante pánico a traer cualquier cosa de Argentina en el canal”.
Le ha cantado las cuarenta a unos seguidores que, aunque son maravillosos, han conseguido hacer sentir incómodo al propio Coscu, y por ahí no: “siente como que me está molestando”. La mitad de su público es de latinoamérica y pese a quien le pese las colaboraciones van a seguir estando.
Ojo porque de haber nominados en la Ibai House hay un candidato que tendría todas las papeletas para abandonar la humilde morada. Reven echó más leña al fuego por Twitter en el peor momento y eso a Ibai parece que le molestó, y mucho: “yo lo que hago me he dejado los putos cojones desde 2014”. Veremos cómo avanza este inesperado beef entre ambos.
No hay ‘pero’ que valga y que nadie se atreva a cuestionar su meteórico ascenso como twitcher: “son comentarios que me llegan de suscriptores y seguidores míos”. Motivo por el que ha decidido hablar alto y claro y mostrar su decepción. A ver si con el inicio de TortillaLand la cosa se calma e Ibai recupera la ilusión por los directos, que es lo que todos necesitamos.