POLÉMICA
El Ayuntamiento Madrid ha colgado los nuevos carteles del Orgullo 2024 encendiendo el debate por su polémico diseño sin arcoíris, sin las siglas LGTBIQ+ y con tacones rojos, copas de cocktail y preservativos.
Ha llegado junio y Madrid se prepara para una de las celebraciones más esperadas del año: el Orgullo. Este evento de raíces reivindicativas atrae a millones de personas de todo el mundo y está considerado por muchos como la verdadera fiesta grande de la capital. Sin embargo, como cada año, los carteles promocionales han desatado una controversia que está llegando a todos los rincones de la ciudad.
Los nuevos carteles, que ya adornan las calles madrileñas, presentan un pobre diseño salpicado de elementos como tacones rojos, copas de cocktail, preservativos y confeti, que perpetúan estereotipos denigrantes completamente falsos. Pero lo que debería ser un cartel reivindicativo y festivo por el Orgullo que represente a los colectivos LGTBIQ+ parece el cartel de unas fiestas de barrio cualquiera.
La ausencia de la bandera multicolor y de las siglas LGTBIQ+ ha levantado ampollas entre muchos que sienten que los símbolos cruciales de la lucha por la igualdad han sido reemplazados por una imagen superficial de fiesta y hedonismo.
En las redes sociales como Twitter/X los usuarios no han tardado en expresar su descontento. "¿Dónde está la esencia del Orgullo?", se preguntan algunos, mientras comparten imágenes de los nuevos carteles. "Esto es una caricatura de lo que representa nuestra lucha", escribió un usuario, reflejando el sentimiento de muchos que ven en estos carteles una reducción del evento a estereotipos simplistas.
Estos comentarios desatan la preocupación de que la esencia reivindicativa del evento esté siendo eclipsada por una imagen más comercial. "No pueden cancelar el Orgullo por todo el beneficio económico que aporta, así que el plan es convertirlo en una fiesta más, como La Paloma o San Isidro", comentó un tuitero, sumándose a la voz de quienes abogan por una representación más significativa.
La comparación con otras ciudades no ha pasado desapercibida. En Barcelona, las críticas no han venido por su falta de representación, sino por su diseño más simple. La ciudad ha optado por mantener la bandera arcoíris junto con las letras "Orgull Barcelona". Aunque las opiniones han sido diversas algunos denominan el cartel de la capital catalana como "el más digno" de los carteles del Orgullo.
El cartel de Sevilla tampoco se ha quedado atrás generando ingeniosos comentarios que critican su diseño: "Si quitas la bandera, que ni se ve, te queda una portada guapísima para el Workbook de Inglés".
El debate está servido y de nuevo Madrid se convierte en el epicentro de una conversación global sobre identidad y representación de un colectivo que, más que nunca, está decidido a celebrar el Orgullo LGTBIQ+.