FINALES TRÁGICOS
La tiktoker ha sido la última de una larga lista de influencers que corren riesgos extremos para agradar a su audiencia, en prácticas muy poco recomendables.
El mareo que llevó hasta el vómito a TheGrefg hace unos meses en paracaídas es una demostración de que lo de saltar desde un avión no es plato del gusto para cualquiera. El murciano (que ha hecho vuelos parabólicos en gravedad cero) no es precisamente un mojigato de la adrenalina, e incluso por esas decidió saltar acompañado por un instructor con todas las garantías de seguridad.
No parece haber sido el caso de Tanya Pardazi, una tiktoker canadiense que perdió la vida la semana pasada en Toronto con solo 21 años. La influencer contó en uno de sus últimos vídeos que se había apuntado a clases de paracaidismo, que retransmitiría alguna de ellas, y que ya estaba en un punto en el que se la consideraba apta para saltar en solitario. ¿Quizá prematuramente?
"La estudiante abrió el paracaídas principal a una altitud insuficiente y sin el tiempo requerido para que se inflara el de reserva", explica la escuela donde recibía sus clases Tanya. El comunicado añade que están "consternados por la pérdida" después de haber "refinado sus técnicas durante más de cincuenta años".
El caso nos recuerda al de otra tiktoker que perdió la vida en una arriesgada maniobra sobre dos ruedas. Hablamos de Taylor Jean Skromme, de 22 años, conocida por sus acrobacias moteras mientras circulaba sin más protección que su casco, una temeridad que acabó costándole la vida en un accidente múltiple en el que también falleció a una colega que, como ella, vacilaba de piruetas.
"No puedes hacer flipadas épicas con gente básica", llegó a escribir Skromme mientras se retrataba circulando por encima de los límites de velocidad y con maniobras absurdas. "Tiene agallas lo de ser una donante de órganos", "Flirteamos con la muerte" o "No sabéis de lo que habláis los que pensáis que voy a morir en mi moto" son frases que todavía se pueden leer en su Instagram.
Muy similar fue la pérdida de El Noba, a los 25 años, después de que este luciera por redes motos de alta cilindrada que manejaba de manera imprudente. Murió en un accidente de tráficosin casco, chaqueta o protecciones de ningún tipo, mientras conducía una BMW enorme.
El ejemplo más extremo de ganar unos likes a cambio de una cabriola imposible es la de Trevor Jacob. El exdeportista olímpico y youtuber está en mitad de una investigación federal por estrellar supuestamente a propósito su avioneta, que estaba curiosamente llena de cámaras cuando "se paró el motor sin explicación".
El hecho adicional de llevar puesto el paracaídas y que no existan registros del momento en el que se averió la aeronave levantaron más de una ceja tanto en la administración como en el público. ¿Hasta dónde se puede llegar a cambio de unos likes?