Ganó un Goya honorífico después de rodar más de 200 películas. Jess Franco era capaz de reescribir cualquier guión para adaptarse a lo que tenía a mano, y así poder rodar tres películas a la vez, con los mismos actores.
Jess no cuenta con las simpatías de la profesión, era 'underground' pero también era chapucero y banal. Sin embargo, su legado cinematográfico fue inmenso: rueda hasta que no te quede una gota de sangre fluyéndote por las venas.