El increíble momento en que un médico vietnamita quita un seta de la oreja de un paciente
@NORCOREANO
La vacuna más esperada de la edad moderna ya está en la última fase de ensayos: la están probando masivamente en británicos y, si todo va bien, se aprobará su uso en seres humanos. La elegida para iniciar la campaña de vacunación ha sido Margaret Keenan, una anciana de 90 años de cuya vida pende el futuro de la humanidad. Si a Margaret le da un telele por un motivo cualquiera, como por ejemplo tener 90 años, el miguelbosismo crecerá como Covid en Nochebuena.
El gobierno de Boris Johnson parece haber contemplado ese escenario y ha elegido como segundo vacunado al ciudadano de Warwickshire, William Shakespeare. Así si alguien dice: "¿Has visto que se ha muerto la primera mujer vacunada contra la Covid?“. La respuesta más probable sea “¿Y has visto cómo se llama el segundo?".
Corea del Norte ya está preparada para el proceso de vacunación masiva en caso de que prospere este último ensayo con ingleses. Hemos organizado a los ciudadanos por grupos de riesgo en función de su esperanza de vida, primero disidentes, luego mayores de 90 años y así sucesivamente. La labor más complicada será convencer a los ciudadanos de que la vacuna es segura a pesar de haberse desarrollado en pocos meses y que los efectos secundarios que han aparecido en la fase de pruebas británica (shoks anafilácticos, enrojecimiento del cabello, alcoholismo diario…) no tienen porqué estar relacionados directamente con la vacuna.
No es tarea fácil la que nos ha puesto el Reino Unido, que además debería haber elegido para estrenar la vacuna a alguien con mínimas posibilidades de morir en los próximos 20 años, como por ejemplo Isabel II. Estamos en mano del Reino Unido, el país que ha aportado al mundo avances trascendentes como la yarda, el volante en la derecha y el enchufe de tres agujeros. Que no nos defrauden.