Flooxer Now » Noticias

UN RELATO DE MARTA EME (@MARTAMJ32)

Vamos a contar mentiras

Era necesario que alguien diera forma de letra a una realidad de la que ni el más honesto se libra: todos contamos mentiras alguna vez, y @martamj32 ha transformado esta certeza en relato.

iStock Las mentiras de Pinocho

Es el Noveno Mandamiento pero no tiene demasiado poder de convocatoria, quizás porque está enfrentado con los Pecados Capitales que tan dentro llevamos los humanos. No mentirás se lleva mal con la soberbia, no es muy amiga de la avaricia, no casa con la lujuria ni parece tener mucho sitio en la ira y en la gula, huye de la envidia y se pelea con la pereza.

Es el noveno mandamiento, pero no tiene demasiado poder de convocatoria

Nos mentimos a nosotros mismos para convencernos de nuestros actos, para ver de otro modo la realidad, para no enfrentarnos a lo que es difícil o para maquillar nuestra cobardía. Y mentimos a otros porque no queremos aceptar una parte de nosotros mismos, para ocultar eso que no tuvimos que haber hecho en pasado y ahora ya es presente, para tratar de retenerlos o para provocar que se vayan, para que piensen que somos lo que esperan mientras esperamos poder serlo algún día. Mentimos porque nos falta valor para enfrentarnos, porque no queremos ser rechazados o por miedo a los cambios.

La mentira es eso que usamos continuamente para justificar lo que hacemos y lo que no, lo que nos sirve para decorar eso que sabemos que no está bien pero deseamos y vendernos que, al final, no está tan mal. Es perfecta para cambiar el nombre a las cosas y que parezcan otras que nos interesan más, para convencernos a nosotros mismos y convencer a otros, para creer que podemos, que no y hasta para creernos.

La mentira es perfecta para cambiar el nombre a las cosas y que parezcan otras

Hemos aprendido a mentirnos con tanta convicción que lo difícil es no creernos y tenemos una técnica tan depurada que la mentira llega a parecer natural. Miramos hacia otro lado con estilo, escuchamos algunas críticas con cara de interés mientras por dentro estamos haciendo la lista de la compra, cerramos los ojos por debajo de unas gafas de sol a lo que no nos interesa ver e inventamos cualquier historia que justifique de algún modo nuestra mala suerte. Buscamos refugio en la mentira pero solo logramos construir una casa de papel que se deshace al menor chaparrón, un castillo sin cimientos o una simple burbuja en la que creemos estar a salvo.

Nos creemos auténticos con los dedos cruzados a la espalda

Mentiras a medias, películas, mentiras piadosas, engaños, faroles o hipocresía, cuentos, enredos, embustes o fantasías. Podemos intentar engañarnos hasta con el nombre pero, al final, la mentira es eso que tiene las patas tan cortas y la imaginación tan larga, lo que nos hace ir por la vida escondiendo la realidad, escondiéndonos de nosotros mismos y creyéndonos auténticos con los dedos cruzados a la espalda.

Más sobre este tema:

Vídeos

El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China