El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
Humor, provocación y flashmobs
Desde hace mucho tiempo nos hemos acostumbrado al término flashmob, que, como muchos ya sabrán, no es otra cosa que flash: destello y mob: multitud. Es decir, la unión de muchas personas con la idea de generar un espectáculo, a poder ser outdoor, no sólo multitudinario, sino también supuestamente improvisado aunque en realidad haya sido previamente preparado.
Los flashmobs aparece donde menos te lo esperas, y lo normal es que la intención de estos sea sobre todo lúdica y no reivindicativa. Por ejemplo, la secuencia con la que arranca 'La La Land' podría ser un flashmob. El problema es que en la vida real, los participantes probablemente se las tendrían que ver con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por escándalo público.
Estas ideas son transportables al ámbito de lo privado y es muy fácil ser testigo o cómplice de un flashmob, gracias o por culpa, eso depende, de una boda. Sobre todo por medio de coreografías perpetradas por amigos y familiares, seguro que os suena. Otras veces los flashmobs son campañas publicitarias, como la que hicieron un banco o una crema de manos o una marca de refrescos.
Hay un tipo, Charlie Todd, otro de los miles que cada año aterrizan en La Gran Manzana con la idea de hacerse un hueco en el mundo del espectáculo, que, con apenas 20 años decidió empezar a combinar los flashmobs con otra serie de acciones urbanas con la idea de crear escenas de “caos y alegría”, la síntesis de todo esto es Improv Everywhere.
Aunque paradójicamente, Todd rehuye de que lo asocien a los flashmobs, se nutre de ellos para llevar a cabo sus performance. Performance siempre impactantes, inesperadas, hilarantes y virales, ya que los vídeos y las redes son instrumentos imprescindibles para entender estas performance. 'No Pants Subway Ride', fue la que les dio a conocer en 2002, y que consiste básicamente en viajar por el metro sin pantalones. El 'Día sin pantalones', como ya se le conoce, se celebra en varios países, incluido España.
A nivel de experimento social, no deja de resultar curioso la cantidad de gente que puede llegar a animarse a hacer algo que pone a prueba al más pudoroso. Esta acción, como muchas de las que suelen tramar Improv Everywhere, contiene cierto nivel de provocación que no pasa desapercibido para quienes ven en este tipo de actos algo moralmente reprochable e incluso denunciable.
Según Todd: “Lo nuestro no es algo comercial, ni buscamos nada en concreto, sólo pasarlo bien. Yo soy cómico y me encanta ver la reacción de la gente ante situaciones absurdas o curiosas. Si tenemos una idea que nos convence y nos parece divertida, la hacemos”.
Muchas de sus acciones tienen como protagonista la ciudad de Nueva York, en la que, en 2008, el colectivo lo organizó todo para que en plena estación de autobuses de Grand Central, más de 200 personas o mobbers se quedaran congeladas, es decir, literalmente inmóviles, durante un montón de tiempo, ante la sorpresa y asombro de los miles de transeúntes.
Han organizado exhibiciones de natación sincronizada en fuentes públicas. Carreras de caballos en tiovivos con jockeys de pega incluidos. Gente paseando perros invisibles. Falsos U2 dando un concierto en una azotea con 20.000 personas abajo que creían que estaban asistiendo a un concierto de los verdaderos U2.
Y, hablando de emular, de sus más de 100 performance, acabo con una de mis favoritas. Cuando se disfrazaron de Los Cazafantasmas y se fueron de cacería a la biblioteca de la Avenida 42 de Nueva York donde tiene lugar la secuencia de la famosa película, ante las atónitas miradas de los presentes.