IBAI LO HIZO
La esperadísima tercera entrega de La Velada del Año se convierte no solo en una cita ineludible para los aficionados al stream, sino en uno de los eventos de boxeo más importantes de la historia.
Antes de empezar con la crónica de un evento tan espectacular como la Velada del Año 3, hay que ponerlo un poquito en contexto. De una riña pueril entre Reven y ElMillor a finales de 2020, a Ibai se le ocurrió que solucionaran sus diferencias "dándose de ostias" sobre un ring, y desatado como estaba entonces pensó en poner unas cuantas cámaras, invitar a colegas del sector a una discoteca barcelonesa y retransmitirlo, por probar.
Allí se juntaron, presencialmente, unas doscientas personas para ver tres combates, pero por Twitch lo siguieron un millón y medio, convirtiéndose en la segunda emisión más seguida en la historia de Twitch. 14 meses después, repitieron idea con muchos más medios: 11.000 espectadores en vivo y 3,35 millones de espectadores más. Para la Velada 3, los números han sido de locos.
Casi 70.000 personas se juntaron en un espectáculo sin competencia en el mundo de la creación de contenido, en un Civitas Metropolitano todavía de resaca de Rammstein, el grupo alemán de rock satánico que 'apenas' consiguió congregar a 50.000 almas. Por comparar con eventos de boxeo, 16.000 vieron a Floyd Mayweather destruir a Manny Pacquiao en 2015, y poco más de 60.000 la victoria de Mohammed Ali sobre George Foreman hace 50 añazos. Como decía Ibai el año pasado: HISTORIA.
Las colas para entrar en el estadio del Atlético de Madrid comenzaban kilómetros antes de su espacio rojiblanco, con atascos en las entradas habituales de los partidos de máxima tensión. La diferencia es que hoy los protagonistas eran streamers y cantantes.
Estopa dio la bienvenida a un público entregadísimo, que en realidad venía a ver a gente como Ampeter y Abraham Mateo, quienes no defraudaron al abrir el catálogo de guantazos. El youtuber pareció dominar el inicio a base de jabs y de mantener la distancia, pero desde la segunda ronda las piernas le respondieron menos y tuvo con la guardia demasiado baja. El exótico outfit de sus colegas del escuadrón Salchichón no le sirvió de amuleto; se le veía chafado por la derrota, y más teniendo en cuenta que Mateo había tenido apenas 20 días para entrenar.
A ese combate seguía la actuación de María Becerra, con un also starring sorpresa de Lola Índigo, quien (os recordamos) sonó en algún momento para medirse sobre el ring. No pudo ser, y qué lástima...
Con el intenso combate que enfrentó a las Rivers, cualquier atisbo de nostalgia quedó en el pasado. Impresionante intercambio de las primeras chicas en luchar, con una fiereza que dejó en duda a la ganadora hasta el último momento. Fue la española quien se llevó el gato al agua, pero la mejicana puede fardar de la mejor entrada de la noche: The Final Countdown con ritmos mariachis.
El enfrentamiento que protagonizaron Luzu y Fernanfloo tuvo como vencedor (claro para unos, discutido para otros) al salvadoreño, que no contaba con la simpatía del respetable. De nuevo, se pasó página con una Rosario arrasadora, lo más boomer de la tarde pero también aplaudida y acompañada por muchos coros del público.
Lo que pasó entre Shelao y Misho fue lo más parecido en 2022 a lo que pasó el año pasado con Luzu o Bustamante. Una lesión manifestada en menos de un minuto dejó al búlgaro con ganas de más. Quizá para otro año...
La mayor sorpresa estaba reservada para el combate de Mayichi, quien se había quedado sin rival tras la baja de última hora de Amouranth. Y absolutamente nadie acertó su predicción a la hora de vaticinar una sustituta: fue Samy Rivers, la que minutos antes perdía contra Marina Rivers, la que se subió por segunda vez al ring. Esta vez sí, derrotaba a su adversaria, sorprendidísima: "no había forma de ganarle".
Como broche final, Quevedo debió ensordecer cuando le dio por interpretar su celebérrima sesión 52 con un ausente Bizarrap. Y probablemente lo de Quédate no se lo cantaban solo a él, sino a un Ibai Llanos que se ha convertido en un ídolo incontestable. A falta de recuento oficial, e incluso con muchas dificultades técnicas, parece que ha superado por como mínimo 100.000 espectadores su anterior récord en Twitch. Lo dicho, HISTORIA.