El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China
Zero Waste es el nuevo movimiento ecológico
Contra los problemas medioambientales, la acción individual es más importante de lo que creemos.
Porque aquello que hacemos con nuestros recursos también fomenta que los demás tomen ejemplo y se planteen qué uso le dan a las cosas y qué tipo de residuos generan.
El movimiento Zero Waste ha nacido para concienciarnos y hacernos pensar en la cantidad de materiales inservibles que metemos en nuestra casa, y se cuestiona... ¿y si nos negamos a consumir aquello que produce desperdicios?
Esa es la filosofía de este movimiento, que pretende que saques provecho de hasta la última sobra y que te lo pienses muy bien antes de comprar algo con envoltorio.
Porque, bajo estas prácticas, no es suficiente con separar materiales para tirarlos en los contenedores de reciclaje.
La acción debe ser anterior: no dando pie a que esos desechos de plástico, papel, vidrio o metal existan. En un mundo sin consumidores de plástico, probablemente las empresas dejarían de empaquetar sus productos con este material y buscarían alternativas ecológicas.
Dentro del Zero Waste también se recomienda reutilizar todos los residuos orgánicos, para hacer abono. O el aceite, para fabricar jabón casero.
Además, este tipo de productos “caseros” suelen ser más efectivos y seguros que los industriales.