ATENCIÓN
Confundir el amor y el apego emocional es algo muy habitual entre las personas jóvenes, sobre todo cuando están viviendo sus primeras relaciones de pareja. Te explicamos cómo puedes saber si lo que sientes por esa persona es amor real o solo apego
Para saber si lo que sientes por esa persona es amor o apego, es importante que reflexiones sobre cómo eras antes de que esa persona estuviese en tu vida. Cuando una persona desarrolla apego emocional hacia alguien, lo habitual es que su humor fluctúe mucho, y de forma muy notable. Si antes de que os conocieseis eras una persona más estable, ordenada y feliz, existe la posibilidad de que hayas desarrollado una relación inadecuada con él/ella.
¿Lo que te gusta de esa persona tiene que ver con él/ella o contigo? Es decir: ¿te gusta la persona o te gusta lo que te hace sentir? Si lo que te mantiene unido/a a esa persona son las sensaciones que genera en ti, debes pararte a pensar. ¿Por qué crees que esa persona es la adecuada para ti? ¿Qué aspectos de su forma de ser te atraen? El amor pasa por querer y admirar a la persona con la que estás, no consiste solo en disfrutar lo que sientes cuando estás con ella.
Por lo general, cuando sientes apego emocional hacia alguien y esa persona no está a tu lado, sientes una de dos cosas: o te sientes mal por echarla en falta o te olvidas totalmente de su existencia (esto último ocurre, sobre todo, cuando tu bienestar emocional está suplido por otra cosa). Cuando sientes amor por una persona, se cuela en tus pensamientos no porque la eches en falta (que también), sino porque imaginas escenarios junto a ella o porque te preguntas qué estará haciendo o qué tal estará. Piensas en esa persona, no en lo mal que estás sin esa persona.
Por lo general, alguien que desarrolla apego emocional tiene un trabajo psicológico que hacer para mejorar su vida. Cuando tienes una relación así, es probable que hayas tenido casos anteriores similares. Si eres el tipo de persona que se recupera de una relación anterior encontrando a alguien nuevo a quien engancharse, reflexiona. Eso de que un clavo saca otro clavo es una forma muy peligrosa de pensar.